Sin tener una gran complejidad mecánica, a mi me parecía muy entretenido. Era un todos contra todos, en el que ganaba el que hacía más puntos de historia o conseguía reducir a 0 la cordura de sus rivales mediante cartas de monstruos y locuras. Llevabas a un personaje ("el orgulloso comandante de submarino prusiano", el "inquisitivo intelectual chino") y, como curiosidad, los idiomas que hablaba les permitían usar libros en ese idioma. Además, tenía la gracia de las ilustraciones, que por fin reproducían con cierta calidad los personajes, monstruos y otros elementos de la literatura lovecraftiana. Debo de tener todavía unos 15 mazos, pero llevo +20 años sin jugarlo.