Hola a todos, qué tal el día ¿Nos falta una sonrisa de buena mañana? Pues aquí está el juego perfecto para ti ¡
Food Chain Magnate! Barrios tranquilos, colores pastel, sonrisas acartonadas, y un tinte preguerra nuclear impagable. En tal ambiente qué mejor que abrir tu propia cadena de comida ... basura ¡Hamburguesas, pizzas, Nuka-colas! - Uy quise decir Colas -. En
Food Chain Magnate cuenta el buen servicio, producir en las cantidades requeridos por el público, pero no en su calidad - acabáramos! - ¿El objetivo? Hacernos con los ahorros de los vecinos y ganar la partida. Es tan sencilloo. Aquel que asome el fajo de billetes sumando la cifra más alta al final de la partida ¡Gana! Es hilarante la falta de ética del juego.
¿Qué productos venderemos? ¿Empezaremos nuestro negocio con abombadas y sabrosas hamburguesas o con espectaculares pizzas que nos quiten el sentido? Habrá que añadir refrescos para tragar todo eso. Ya está ¡Cerveza! Ya pensaremos en el problema de la sobrealimentación otro día. Es hora de hacer dinero a costa de nuestros vecinos, de sacarles todo lo que podamos. Si no tenían hambre se la provocaremos, y nuestras entusiasmadas camareras estarán en nuestros restaurantes esperándoles con los brazos abiertos.
El tablero de juego limpio de detalles se monta según el número de jugadores aumentando o reduciendo su tamaño. Una vez compuesto el aséptico y pulcro barrio nuestra tarea será sacar a los vecinos de sus casas para que coman fuera ¡Pero que no lo hagan en cualquier parte! Habrá que atraerlos con sutileza y dedicación a nuestros restaurantes.
¿Y eso cómo se hace? Pues plantando vistosos carteles a la entrada de sus casas para que vean tu bonito anuncio toooooodo el día.¡Qué mejor que privarles de las bellas vistas por la que compraron sus casas erigiéndolos cerca de sus ventanas y darles con ello nuevas necesidades vitales que antes no conocían! Como por ejemplo comerse una hamburguesa o remojar sus secos estómagos con nuestros refrescos exclusivos.
Y si esto no bastara usaremos la artillería pesada de nuestra departamento de propaganda: Nos colaremos en sus buzones con nuestros panfletos, en la radio ¡E incluso en el cielo! Contratando a felices pilotos que cruzarán los aires una y otra vez sobre sus cabezas con sus ruidosas avionetas y tirando de llamativos anuncios nadie podrá decir NO a una buena pizza ¡Que sepan que tienen hambre y adónde es mejor ir para saciarla!
- ¡Mira Mamá, un avión!
Pero su mamá seguirá con la mirada hipnotizada la hamburguesa pintada en el cartel de cola. Y cuando enciendan la radio allí estará tu popular anuncio de cerveza y su pegadiza canción. Los estómagos empezarán a rugir, los peques de la casa saltarán alrededor de los padres pidiendo a gritos tomar la hamburguesa de la avioneta, y ellos no podrán dejar de pensar en una buena Nuka-cola - ¡Uy! lo he vuelto a decir-.
Es entonces cuando llega el momento de abrir las carteras y ver la triste realidad, y es que sus ahorros escasean, los gastos son muchos y por ello irán al restaurante que les dé lo que piden al mejor precio. Y aquí empieza la guerra sucia entre las distintas cadenas de comida rápida, esto es de los jugadores. Quién venda más barato ése se lleva antes a los clientes. Aunque por supuesto, en determinados casos inflar los precios será una grandísima idea. Habrá que ir con cautela y meditar cada una de nuestras decisiones. No queremos que nuestros estupendos anuncios que tanto esfuerzo nos ha constado colocar para abrir el apetito de los vecinos acaben empujándoles a ir a cenar al restaurante de tus rivales.
Food Chain Magnate es un juego que pide a gritos música, música alegre de los 50, que te ponga el ritmo en los dedos mientras reestructuras la cadena de mando, que te haga ladear tu cabeza de un lado a otro siguiendo su ritmo entusiasta mientras envías a algunos de tus trabajadores a la playa ¡Día libre para ellos!
O a adiestrarlos - esos también van a la playa-. En el juego todo movimiento debe ser precisamente meditado, nos saldrá humo de la cabeza planeando la organización de trabajadores de cada turno para arrebatar de sus clientes a los jugadores rivales y sumirles en la pobreza mientras te haces con los ahorros del vecindario. También hay que medir bien tus adquisiciones para alcanzar los deseados extras llamados Milestones. Cojamos un Milestone de ejemplo ¡Hay un montón y todos con ese humor desenfadado y embriagador predevastación nuclear!
En FCM tenemos por ejemplo ... ¡Un congelador!Con este estupendo invento podremos mantener nuestros productos frescos al final del turno y no tener que tirarlos a la basura ¡Suena genial! ¿No es así? Y lo guay es que sólo estará disponible para aquellos que la logren antes, luego desaparece de vuelta a la caja, fuera del juego. Y así todos los Milestones, o cumples con los requisitos para hacerte con él en solitario o al mismo tiempo que otros o pierdes cualquier posibilidad posterior de poseerlo ¡Toda una pena! Así que perfectamente puede acabar el turno tu rival con un flamante congelador y tú pasarte el resto de partida echando comida a la basura en cantidades ingentes.
Y esto, por supuesto da estrés, mucho estrés. Todo en el juego da estrés, pero es un estrés de los buenos, de los que te hace pensar en lo bien hecho que está el juego, cada una de sus partes e interrelaciones.
Food Chain Magnate es uno de los grandes.
Pero ten por seguro que con congelador o sin él, para nada tienes asegurada la partida, es una competición feroz, donde la meta se cruza casi a la vez y los errores de gestión se pagan carísimos, hasta el punto de que puedes quedar eliminado de la partida.
Querrás tener todas las recompensas -Milestones- , pero claro eso será imposible porque cada jugador trepará por el árbol de nuevos trabajadores y alcanzará metas en diferentes momentos de de la partida por lo que no puedes jugar mirando tu tablero y ya está, tienes que tener una estrategia y saber moverte tácticamente para conducir y reconducir tus movimientos para conseguir que los descerebrados y hambrientos clientes aplasten sus narices en a las puertas de tus restaurantes.
Food Chain Magnate es un juego supersencillo de reglas pero profundo como pocos, optimizarte te freirá el cerebro pero con una sonrisa en la cara, como la de tu repartidor de cervezas.
La sensación de progreso es estupenda, altamente satisfactoria, y cada turno la configuración de trabajadores en la mesa y sus efectos en la partida son determinantes. No se ve un camino determinado en ningún momento, no te ves guiado a hacer una cosa porque es la mejor opción. Las posibilidades de grandes jugadas son casi tan grandes como las del ajedrez: hay que jugar con creatividad para hacer touché, lo que confirma su fantástico diseño.
Creo que es obligado jugar con música a
FCM. Buen Jazz - algo de
Cole Porter o
Billie Holiday-. A título personal recomiendo algún video recopilatorio de las canciones con comentarios de
Fallout 3 o
4 que de seguro harán estallar las carcajadas a los jugadores de
FCM en su carrera en el mundo de hostelería de los años 50. Complementa perfectamente el evidente humor del juego. Sobre todo si contamos con los comentarios del presidente
John Henry Edén que te hará desarrollar tu cadena de comida rápida con "diligencia".
En fin, es un juego que cuando compré ya iba por la 3a reimpresión. No sé por qué reimpresión van. Ya debéis de tenerlo todos. Estoy convencido de que ningún juego del próximo Essen superará la cota de
FCM, así que si no lo tienes mejor cancela todos tus preorders de este año y hazte con esta joya y juega con alegría en casa mientras otros esperan con ansia viva sus pedidos.
Enlace al juego:
https://boardgamegeek.com/boardgame/175914/food-chain-magnate