Las cartas de montaña las puede jugar cualquier jugador en cualquier momento, sea su turno o no.
Si no eres el maillot amarillo, no las juegas sobre ti mismo, sino sobre el jugador que tenga el maillot amarillo.
A partir de ese momento, sucede lo siguiente:
1) Nadie puede superar al maillot amarillo. Si juegas una carta más alta, es como si jugaras una igual a la suya, pierdes el exceso.
2) No hay "colchón" para el pelotón. Es decir, si estabas en pelotón, ya no vale lo de jugar una carta hasta 2 más baja.
Esto dura hasta que el maillot amarillo juegue carta de velocidad en su turno.