Os escucho hablar y me parece un fiel reflejo de lo que vivo en mis clases. Me explico brevemente.Estoy dando clases de mates en un instituto a gente de la ESO y procuro enseñarles a pensar, a ser creativos, a equivocarse, a aprender de sus errores y la respuesta que recibo de algún grupo de alumnos es que a ellos sólo les importan los exámenes y la nota que sacan. Quieren que el día antes les resuelvas el examen para estudiárselo y sacar la mejor nota posible (las semanas previas de clases son para hacer el gilipollas, tocar las narices y perder el tiempo). Les preguntas si no quieren aprender y la respuesta en NO.Al final, esta mercantilización del aprendizaje, del ocio se acaba convirtiendo en un ¿qué es lo que más vende, qué es lo que da mejores resultados a corto plazo?, dejando de lado la calidad que es la que hace, como bien dice Betote, que algo quede para la posteridad, que deje huella.De repente, ves juegos que son super-reseñados (hola Montañas de la Locura) donde sale la gente hablando maravillas y diciendo que se lo pasan de puta madre... y dos meses después, el juego desaparece y no ves a nadie, absolutamente a nadie por las redes sociales que suba alguna foto jugando.No lo entiendo, si tan bueno y tan la leche es el juego... ¿por qué de forma pública nadie juega a él?Está claro que estamos en un teletienda donde todo es artificio y fuegos fatuos a precio de oro (como el zombicide). Y luego tenemos los espabilados que se quieren subir al mercado haciendo mierdas aprovechando el tirón comercial. Ejemplo es el frustrado Apocalipsis Z donde sí, mucho Pak Gallego, mucho David Illescas y mucho Manel Loureiro (autor de la saga de libros), pero la gente no lo quiere ni de saldo.Afortunadamente, tampoco podemos quejarnos en exceso porque donde hay mucha cantidad, también aparecen destellos de enorme calidad. Basta con escuchar el boca a boca, ejemplos como Robinson Crussoe, Through the Ages, Leyendas de Andor, Némesis... y casi cualquier juego de Maldito Games o de la extinta Homoludicus, nos dan esperanzas en este mundillo. Que sí, que hay que rebuscar entre mucha mierda, pero basta con no comprar lo primero que sale y procurar jugarlo antes en las innumerables jornadas que ya hay por todas partes o jugarlo en las asociaciones o tiendas.Sinceramente, no creo que la cosa esté tan mal. Sólo hace falta alejarse un poco de las redes y centrarse más en jugar.
Con lo guay que eran el teletexto y las palomas mensajeras...
Tengo un grupo de nerds donde usamos las herramientas de chat (un servidor de IRC propio, concretamente) para chatear, y para las cosas que tienen que tener permanencia usamos otras herramientas.
Ahora está discord.
Desconozco casi todo a lo que haces referencia.Sólo diré una cosa: el tiempo pasa, la sociedad cambia, luchar contra eso o vivir en el pasado pensando que todo lo de antes era menor no sólo es una pérdida de tiempo, es que tampoco es nuevo.
Voy a dejar mi punto de vista sobre el estado de la afición. Partamos de que mi perfil es el de alquien parcialmente nuevo en este mundillo (10 meses), cuyo entorno es el de gente que no ha jugado nunca. También añadir (sin pretender juzgar a nadie ni crear debate, solo para aclarar mi ámbito) que temas como entrar en kickstarter o tener 200 juegos en la estantería me parecen una locura.El hecho de que alquien como yo esté aquí en este foro podría ser un ejemplo más que apoya el argumento de que los juegos de mesa se están abriendo a todo tipo de público. Un argumento más empírico podría ser el hecho de que mis familiares y amigos están empezando a jugar debido a mi influencia, comprando juegos de mesa en algunos casos e informandose sobre las opciones existentes principalmente mediante youtube. Vamos, que en estos 10 meses hemos cambiado muchas horas de tele/móvil/ordenador por juegos de mesa. Y eso nos encanta. ¿Dónde se encuentra el contenido de calidad? Pues ni idea, y a veces me da la sensación de que me cuesta distinguir la mierda del oro. Hace 1-2 meses descubrí este foro y los podcast, y si bien es cierto que se suele hablar con más franqueza en estos, no es menos cierto que si no fuese por youtube no habría llegado hasta donde estoy ahora, ya que para alguien ajeno a la afición, poder ver cómo son los juegos, sus tableros, fichas, dados, reglas y demás, es mucho más importante que que alguien me cuente su opinion sobre el mismo. Es más, al comienzo de empezar a oir podcast lo dejé un par de semanas, porque veía absurdo oir a gente hablar sobre juegos que no tenia ni idea de cómo eran. Ahora suelo buscar por nombre de juego una vez tengo una idea básica del mismo.Estoy seguro de que este "mar de mediocridad" tiene sus cosas buenas y malas. Lo importante es que es un mar y hay espacio para que pesquen todos, solo tienes que aprender a buscar tus peces favoritos (en eso estoy).Por otro lado está el tema de los “reseñadores/anunciadores”, en el que gracias al trabajo de los segundos, he llegado a los primeros. Abandonando cada vez más youtube por podcast, foros y blogs.
Si vais a comprar el pan, ¿miráis vídeos en youtube o leéis foros para ver que pan es mejor?(ejemplo absurdo, pero ilustrativo)
Creo que es algo que pasa en todas las aficiones. Sin embargo, los juegos de mesa es la única comunidad que conozco en la que los aficionados se autodesprecian mutuamente o se flagelan a sí mismos por ello y tienen como miedo de sentirse orgullosos de su propia afición.
A veces os olvidáis que son "simples" juegos.A algunos "buscar su juego" les resulta casi tanto como preparar una oposición.Lo que hay que hacer es jugar, y de vez en cuando, comprar alguno.Nada más que eso.Pensad si hacéis lo mismo con cada faceta de vuestra vida.Si vais a comprar el pan, ¿miráis vídeos en youtube o leéis foros para ver que pan es mejor?(ejemplo absurdo, pero ilustrativo)