Y hoy hemos jugado a Pandemic, enseguida han calado el parecido con "La Isla Prohibida". Ha gustado y para esta misma tarde ya han planteado hacer otra partida.Poco a poco... poco a poco...
A mí el plan malvado de empezar con el Carcassone y acabar jugando al Twilight Imperium me funcionó al principio (Polila tramposa -> Jungle Speed -> Carcassone -> Catan -> King of Tokyo...).Hasta que un día jugamos a Aventureros al Tren. El juego gustó tanto que no hizo falta comprar nada más. Se negaban a jugar a otra cosa que no fuera a los trenes. Aún hoy, bastantes años después, seguimos jugando a lo mismo.
Enhorabuena por los avances en la ciencia de la evangelización, yo voy tomando nota jeje. Aprovecho para exponer una teoría, más bien una hipótesis, con el fin de compartir datos. En mis experimentos con primolúdicos (dícese de aquel individuo que juega su primera partida a un juego determinado), se ha dado frecuentemente un fenómeno similar al de los velociraptores nacidos en parque jurásico. Mientras que a los saurios se les quedaba grabada su primera imagen en el cerebro pensando que ese ser humano era su madre, a los primolúdicos que experimentaban la victoria se les quedaba grabado que ese juego era de su agrado. Del mismo modo, los que experimentan la derrota son menos propensos a pedir repetir la partida.Queriendo confirmar esta hipótesis, he experimentado en varias ocasiones con el inmoral acto de jugar a menos del 100% de mi capacidad, con el fin de propiciar al primolúdico la experiencia de una victoria ajustada. Los resultados han sido principalmente exitosos, provocando en el primolúdico un ansia viva por volver a repetir la experiencia.
Cita de: meleke en 12 de Enero de 2020, 13:41:28 A mí el plan malvado de empezar con el Carcassone y acabar jugando al Twilight Imperium me funcionó al principio (Polila tramposa -> Jungle Speed -> Carcassone -> Catan -> King of Tokyo...).Hasta que un día jugamos a Aventureros al Tren. El juego gustó tanto que no hizo falta comprar nada más. Se negaban a jugar a otra cosa que no fuera a los trenes. Aún hoy, bastantes años después, seguimos jugando a lo mismo.Bueno, esto es en casa, con familiares/amigos...Hace nada, con mi grupo de juego "jugón", compramos el Twilight Struggle IV y confío probarlo en breve.Moraleja: Nunca jugarás a Guerra del Anillo con tu cuñado.
Muy buenas! Quería compartir con vosotros una pequeña historia personal.Mi primer contacto con los juegos de mesa fue con HeroQuest, al poco llegaron la Maldición del Templo de Cristal, El Imperio Cobra y alguno más. Durante mi etapa adolescente recalé en el Rol con La Llamada de Cthulhu, Pendragon o Shadowrun. Después llegó la abducción Magic y finalmente en la veintena... el vacío.Durante los siguientes 20 años he ido dando tumbos intentando encontrar un grupo de juego que se adaptase a mis gustos, mis horarios, etc... y cada poco tiempo volvía a estar igual. Probé con los Print&Play y los juegos en solitario, pero tampoco... nunca encontraba mi espacio, y mis juegos se acumulaban cogiendo polvo, algunos sin desprecintar.Así que hace poco en lugar de buscar un grupo de juego que se adapte a los juegos que me gustan como Civilization, La Guerra del Anillo, Victus, algunos 4x, etc... he optado por hacer un cambio radical con un sólo objetivo: poder jugar a juegos de mesa que es al final lo que busco.Así que he vendido o cambiado todos mis juegos, algunos como el de Korra aún están pendientes de salir y sólo me he quedado el Civilization (porque con este me enterrarán) y el Android Netrunner (diseño de orfebre).He buscado el grupo de juego que tengo más accesible: mi mujer y mis hijos, y me he adaptado a ellos. He cambiado mi colección por otra que se adapta a ellos. Ahora en mi estantería además de mucho espacio vacío XD, tenemos: Sherlock Holmes Detective Asesor, San Juan, After de Virus o La Isla Prohibida, y espero que durante este año caigan Pandemic y un Agricola de segunda mano que me ofrece un muy apreciado amigo jugón que vive actualmente en la pérfida Albión. En la vida habría adquirido esos juegos.Y la moraleja es esa,creo: Toda la vida me he obcecado en adaptar el mundo a mí, y el mundo ha seguido su curso ignorándome. Ahora juego al menos una vez por semana, cuando antes podían pasar meses. Me divierto igual aunque no tenga tableros de tres metros y cientos de piezas durante horas, a veces días, en la mesa. Un saludo a todos!