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Anaskela

Mini reseña del Le Havre
« en: 02 de Noviembre de 2008, 15:15:17 »

Un juego de Uwe Rosenberg publicado por Lookout Games. De 1 a 5 jugadores. Duración : Depende del número de jugadores pero una partida a 4/5 en modo completo unas 4 horas ( se reduce el tiempo con la experiencia ) o jugando la versión corta ( menor número de rondas y edificios disponibles. ). Dependencia del idioma: Cartas con iconos explicativos aunque algunas si tienen texto. En todo caso vienen explicadas en las reglas traducidas gracias a la gente de la BSK          . http://www.labsk.net/index.php?topic=23612.0

Este juego se puede calificar como un agrícola avanzado ( frase de Ricardo muy apropiada ). Aquí no se trata de conseguir de todo si no de coger lo preciso y mediante las cartas, ir transformándolo en materiales manufacturados, usarlos para pagar comida o construir edificios o barcos ( las cartas ) y en dinero mediante la venta.

No suelo puntuar los juegos a si que me limitaré a decir que es de notable para arriba.

Respecto a los materiales, a diferencia del agrícola, casi todo es cartón. No hay madera si no contadores que por un lado traen el material sin procesar y por otro el material  ya manufacturado. Las cartas son de un material parecido a las del agrícola.

El objetivo del juego es acumular más dinerillo al final de la partida, sumando el valor de los edificios adquiridos al en efectivo que tengamos.

Las reglas son bastante simples… Primero añadimos un material a dos casillas de oferta, predeterminados por unas fichas que llevarán el mismo orden durante la partida.

El jugador activo ahora puede coger todo el material de un tipo que hay en las casilla de oferta correspondiente o utilizar un edificio ya construido ( siempre que no esté ya ocupado ) pagando un alquiler al propietario. Se pueden comprar edificios por su valor como acciones adicionales. También es posible vender edificios a mitad de precio en cualquier momento.

En dichos edificios estriba la gracia del juego ya que es lo que permite procesar o vender alimentos, conseguir productos, construir edificios o aumentar simplemente nuestro patrimonio. De jugar adecuadamente los combos que ofrecen las cartas depende gran parte de nuestro éxito.

Después de siete turnos se resuelve la carta de ronda: hay una fase de cosecha ( homenaje al agrícola de nuevo ) hay una fase en la que hay que pagar comida ( o dinero en su defecto ) y se construyen edificios automáticamente. Además sale una carta de barco al juego ( la parte posterior de la carta de ronda ). Dichas cartas son vitales ya que te permiten vender mercancía y te proporcionan permanentemente un suculento descuento a la comida que debes pagar.

El juego consta de 20 rondas ( 4 ó 5 jugadores ) reduciéndose en caso de menos jugadores o de jugar a la versión corta ( que no modifica ninguna regla ).


En fin, un muy buen juego aunque no apto para no jugones o gente sin tiempo y con cierta tendencia al análisis- parálisis a medida que va habiendo más edificios ( acciones ) disponibles . Respecto a la rejugabilidad también es alta, ya que el orden en que se construyen o compran edificios es aleatorio ( tres pilas ordenadas en las que está disponible el primero de cada pila ). Además  existen edificios especiales de los cuales salen algunos al azar en determinadas rondas, quedando la mayoría sin uso lo que da más variedad a las partidas.