De los que se han citado hasta ahora yo también recomendaría Intrigue como juego donde la traición y el soborno son dos acciones obligatorias. Eso sí, no tiene minis (ni falta que le hace) y es mucho más corto que Spartacus.
Añadiría Nueva Angeles. Un juego de negociación, donde cada jugador parte con un objetivo secreto distinto al resto de jugadores, por lo que puede darse una victoria múltiple si varios jugadores cumplen su propio objetivo. Tiene miniaturas bastante guapas, aunque no dejan de ser sobreproducción. El secretismo de los objetivos dispara la paranoia, y esto conduce a alianzas, traiciones, etc. Se va a las 2-3 horas de juego en sus primeras partidas. Por cierto, fue un fiasco comercial y se puede encontrar fácilmente a precio de saldo.