la gente no quiere quedar para jugar al mismo juego (rejugar). Prima más la novedad. A mi me gusta rejugar los juegos para buscar esa profundidad y verme a mi mismo progresar contra el juego o alguien. Eso me lo da un solitario, por tiempo y rejugabilidad.
Es que vamos con el pie cambiado. Cada juego es un mundo. Yo jugaría a algunos procurando sacarles el tuétano y me encantaría que otros quisieran hacerlo igual; pero si para jugar tengo que estar renovando elenco todo el rato y hablando de aquello que acaba de salir como si llevara toda la vida disfrutándolo, prefiero dedicarme a los libros, las películas y la música.En mi opinión, un mercado del juego no debería parecerse ni por asomo al de los libros o el cine. Jugar reclama revisita, prospección, un ritmo más basado en la profundidad que en la mera adquisición. Los buenos juegos tendrían que ser como el Go, el Ajedrez. Procurar equiparar este a otros mercados me parece una trampa; y que funcione y la gente siga pasando por caja, clon tras clon, me desconcierta por completo.
Yo discrepo en sentido amplio del contenido del post. Hago una pregunta ¿Por qué la socialización tiene que implicar el disfrute compartido del elemento a disfrutar?
Jugar a juegos de mesa, es como cualquier otra actividad. Depende del sentido que cada uno le dé. Algunos querrán sumergirse en una aventura solitaria a través de la tierra media y otros competir por optimizar el rendimiento de una granja. Otros simplemente kill time.
Por eso, no creo que el crecimiento del juego en solitario sea principalmente fruto de la sociedad en la que vivimos sino de un proyecto mercado que busca satisfacer todas las necesidades lúdicas.
Interesante hilo.Justo para reyes le regalé a mi sobrino El Grande, un juego con una simpleza de reglas bestial y sin embargo una profundidad estratégica tremenda. Hoy en día lo difícil es encontrar un juego así. Lo que veo es que si son simples de reglas también lo son estratégicamente y que para conseguir un juego con una estrategia profunda se necesita que sea con un montón de mécanicas y reglas.Mi opinión personal en cuanto a esto, es que la evolución de los juegos de mesa ha sufrido una expansión tan grande que, para crear un juego nuevo que sea original, parece que tiene que tener más elementos que otros que ya existen, porque es más fácil generar más contenido que sea un remix de todo lo existente, que generar algo original con poco contenido.Por otro lado, en cuanto el tema de los juegos en solitarios, en ese punto no estoy del todo de acuerdo con lo expuesto al tema del incremento del individualismo, al menos en mi caso. A mi, por ejemplo, me encanta jugar con gente porque me gusta competir en un juego y ver si lo hago mejor que otro o no, aunque disfruto de igual manera si pierdo o gano, porque disfruto del viaje. Pero siempre con la sensación de que tengo que batirme contra alguien. Por eso los cooperativos no me van tanto. Sin embargo en los último años he sido más jugador de solitarios, por dos motivos: el tiempo para quedar con otras personas y la rejugabilidad de un juego. El primer motivo es obvio. El segundo, como bien se ha dicho, la gente no quiere quedar para jugar al mismo juego (rejugar). Prima más la novedad. A mi me gusta rejugar los juegos para buscar esa profundidad y verme a mi mismo progresar contra el juego o alguien. Eso me lo da un solitario, por tiempo y rejugabilidad.Un saludo