si lo nuestro de comprar juegos ya roza, a veces, la enfermedad o la compulsividad, comprarme una segunda copia para que no se estropee un juego y tenerlo guardado ya lo sobrepasa ampliamente.
Una para la ludoteca/colección y otra para jugar.
Yo tengo extras un Kremlin, un Junta, un Risk y un Carcassonne.