IntroducciónRecomiendo poner algo de música épica para leer el siguiente párrafo. Si no tienes otra pieza preferida te invito a que elijas
La cabalgata de las valquirias. Ves a buscar tu CD de Wagner. O alguna de esas recopilaciones de música clásica, seguro que está incluida. Tranquilo, no tengo prisa, espero. ¿Ya? Entonces empecemos...
Nunca olvidaré el día que compré el
SnakeLake. Me acompañaban punisher y jurpque. Tenía que decidir entre llevarme este juego o el
Puerto Rico. Resulta evidente cual elegí. Cuando me encaminaba hacia la caja, punisher me amenazó con no volver a dirigirme la palabra si no entraba en razón y rectificaba. Desde entonces no sé nada de él. Preso de la desesperación, jurpque se retorcía en el suelo en posición fetal mientras susurraba “El número dos de la BGG, el número dos de la BGG…”. Pero no podía rendirme. Todo el mundo conoce el
Puerto Rico, pero muy pocos el
SnakeLake. Alguien tenía que hacer el sacrificio de comprarlo para poder reseñarlo. Era una misión para Batman.
Ficha técnica:Género: Tablero y cartas.
Habilidad clave: Estrategia, algo de memoria y un poco de suerte.
Temática: Hambrientas serpientes tratan de inflarse a manzanas. Una burda excusa para encubrir la verdadera temática que más adelante descubriremos.
Jugadores: De 3 a 6.
Tiempo aproximado de partida: En la caja pone 45 minutos. Yo creo que está más cerca de 30 (sobre todo cuando los participantes conocen la mecánica).
Idioma: Completamente independiente. Instrucciones en varios idiomas (incluido el español).
Material:
Excelentes componentes para tratarse de un “filler” de ese precio (yo lo conseguí por apenas veinte euros):
Como todo el mundo sabe las serpientes son carnívoras sin excepción. Entonces, ¿qué hacen recolectando manzanas? Efectivamente, se trata de una clara referencia al libro del Génesis disfrazada, una vez más, para conseguir la calificación “apto para todos los públicos”. Así pues, en realidad encarnamos entes demoníacos que tratan de capturar el mayor número de almas posibles. Está SÍ es la versión familiar del Arkham Horror. Y no ese tal Salem. A ver si nos documentamos un poquito más.
El juego consta de 42 cartas de movimiento divididas en seis mazos (uno por jugador) y 65 de evento. Hechas de material resistente que hace prescindibles las fundas. Para quien las prefiera (maniáticos como yo) una buena noticia, encajan perfectamente. Fichas de manzana (puntos positivos), setas (puntos negativos) y arboles (obstáculos). Piezas de madera en seis colores distintos para la cabeza y el cuerpo de la serpiente y para los marcadores de puntuación. Un panel para llevar la puntuación, otro para depositar las cartas de evento y las fichas (completamente innecesario, tirando la casa por la ventana) y seis individuales para registrar los movimientos de cada jugador. El tablero de juego es de doble cara, usando una u otra en función del número de jugadores.
Se agradece que, una vez enfundadas las cartas y distribuidos los componentes en bolsitas, todo quepa de nuevo en la caja si se sabe organizar (no es necesario retirar el plástico que rellena el “vacío” del estuche).
El juegoEl objetivo del juego es alcanzar una puntuación determinada. Para ello tendrás que conducir a tu serpiente a través del tablero tratando de comer el máximo número de manzanas, y evitando las setas y las siempre peligrosas y abundantes colisiones. A algunos os recordará al clásico videojuego
Snake (para los más jóvenes del lugar, ese que llevaban antes los móviles de una serpiente que se va alargando según la inflas a pastillas) o incluso al
Tron.
Las reglas especifican claramente que las manzanas sólo pueden colocarse en un lateral de un árbol (nunca en diagonal). ¿Qué rigor puede esperarse de un tío que incluye en su reseña un “fake” tan evidente? Se percibe a la legua el retoque con Photoshop. No se corten y utilicen los comentarios para despellejar a este impresentable.
Comenzamos montando el tablero de juego. Se selecciona la cara adecuada y cada jugador coloca un número prefijado de árboles (obstáculos) en la posición que desee. Estas dos circunstancias (tamaño de tablero y número de obstáculos variable) hacen que el juego se adapte perfectamente al número de jugadores. Tras esto, por turnos se colocan las cabezas de las serpientes en uno de los márgenes del tablero, para después programar su desplazamiento. Porque en eso consiste el juego. Todos disponen de siete cartas de movimiento. Dos para avanzar recto, dos para avanzar a la derecha, dos para avanzar a la izquierda y una para detenerse. Al comienzo del juego has de colocar, boca abajo (mirando previamente lo que pones, no se juega a ciegas), tres de esas cartas en tu panel de jugador. Ojo, una vez jugadas las cartas ya no pueden ser consultadas. A continuación un ejemplo:
Hubo un tiempo, ya olvidado, en que las serpientes lilas (también conocidas como serpientes anudadas) dominaban la faz de la tierra. La célebre Lluvia de Manzanas del Apocalipsis termino con todas ellas. Sin embargo, hay quien asegura que aún pueden encontrarse especímenes vivos en distintos lugares del globo tal como el Lago Ness.
Cuando llegue tu turno resolverás la carta colocada en primer lugar (en la imagen superior, detenerse), avanzarás las otras dos una posición (la segunda pasa a ser la primera, y la tercera la segunda) y colocarás una nueva carta en el tercer puesto. Puedes utilizar inclusive la que acabas de retirar, pues tras jugarse la recuperas inmediatamente. Y así se irán sucediendo los turnos (mostrando carta y jugando una nueva). Según vaya desplazándose, la serpiente irá dejando tras de sí el resto de su cuerpo.
Además todas las cartas de movimiento, excepto la de detenerse (menuda paradoja, la carta de Stop es de movimiento), hacen que tu puntuación aumente en uno y que tengas que robar una carta de evento. Estas cartas pueden consistir en colocar una nueva manzana (o seta), obligarte a alargar o reducir el tamaño de tu serpiente (no os preocupéis, ya sabéis lo que dicen del tamaño) o incluso hacerte perder un turno.
A parte de consiguiendo manzanas, se suman puntos positivos saliendo de la zona de juego una vez el cuerpo de tu ofidio este completo y también comiéndole la cabeza a otra serpiente. No, no me refiero a convencerle para que te apoye en una votación. En este juego, en principio, la negociación es poco importante. Quiero decir moviéndote en tu turno a la casilla que ocupaba la cabeza de la serpiente de otro jugador.
Cuando te choques o te coman (¡ojo!, no utilizo el condicional “si”, sino el temporal “cuando”. En esta vida hay cosas que son inevitables) te toca volver a empezar (la puntuación se mantiene).
Me dejo algún detalle del reglamento en aras de la brevedad de la reseña. Pero creo que la idea general está bastante clara.
OpiniónEn mi humilde opinión estamos ante un excelente “filler”. Aunque la mecánica no es completamente original (aparte de los videojuegos que han servido de inspiración, existen otros juegos de mesa basados en la programación de movimientos) estoy seguro de que para la mayoría de nosotros supone un soplo de aire fresco en nuestra ludoteca.
Puede jugarse sin estrujarse demasiado las neuronas. Yo acostumbro a probar los juegos aptos para niños con mi prima pequeña. Dentro de un par de meses cumplirá siete años. Vaya por delante que es una chica bastante espabilada. Fue capaz de jugar la partida completamente sola (no hubo que ayudarle con las cartas ni aconsejarle como proceder en ningún momento). Y aunque hizo alguna jugada discutible, no acabó en último lugar. Pero, pese a su aparente sencillez, este juego tiene tanta complejidad estratégica como los jugadores que lo jueguen (siempre dentro de unos límites claro). No tiene precio el momento en el que tu siguiente movimiento lógico va a convertirte en una presa fácil para un adversario que se relame y tú descubres tu carta mostrando un “Stop”. La presa acaba de convertirse en cazador. Para hacer esto has tenido que predecir correctamente hasta tres movimientos del contrario y actuar en consecuencia.
Por último es un juego visualmente muy atractivo. Fue una grata sorpresa comprobar que se trataba del típico “filler” sobreproducido excepto por el precio. Los chicos de
Tenki Games han demostrado que se puede publicar un juego bonito y cuidado a un precio competitivo (sí, estoy pensando en el
Jamaica). De verdad que lo siento amigos punisher y jurpque. Si volviera atrás en el tiempo volvería a comprarlo sin duda.
Lo mejor: La excelente relación calidad-precio y su “originalidad”.
Lo peor: Por lo general, el factor determinante a la hora de ganar es el número de manzanas recolectadas (y aquí es donde más influye la suerte). Puede subsanarse reduciendo a la mitad los puntos que otorgan estas frutas, aunque en consecuencia el juego se alargará. Efectivamente, “Lo peor” del juego es una chorrada. Pero algo tenía que poner.
Del manual del perfecto villano. Artículo 34: “No me transformaré en una serpiente, nunca ayuda”. Cuan diferente serían nuestros cuentos si los malos se lo hubieran leído. Y aún más la vida, si los bellacos de verdad NO lo hubieran hecho.
P.D. Tranquilo todo el mundo. No tardaré en comprarme el
Puerto Rico.