Alguno de vosotros puede preguntarse.... ¿Que diablos hace este tio que normalmente juega a "mueve cubos sin alma", reseñando un wargame?
Me encontraba en el espacio Jugar x Jugar en la Feria de Granollers, curioseando mientras encontraba alguien con quien jugar cuando me acerqué al stand que montó la gente de Bellica Third Generation. Aparte de su juego Tomb of a Empire, tenían montado un prototipo del juego Campaign Commander Vol I. : Roads to Stalingrad.
A pesar de que yo en mi vida me he acercado a wargame ( creo que el RISK no puede ser considerado como tal
) pedí una somera explicación sobre como funcionaba el juego. Para mi sorpresa, Francisco ( oldfritz en el foro ), el creador, tardo menos en explicarme las reglas de lo que tardo yo en explicar uno de los eurogames a los que suelo jugar a si que acepté probarlo. Tras el primer turno, muchos de los prejuicios basados en el desconocimiento sobre estos juegos que yo tenía se desmontaron
El juego era simple a nivel reglamento, intuitivo, no precisaba de ninguna tabla y además se podía acabar una partida en tiempo más que prudente ( unas tres horas ) . Y lo más importante, me resultaba DIVERTIDO.
La mecánica es muy sencilla , ambos jugadores eligen entre carta u operaciones..
La opción carta permite tres opciones: coger una carta ( siempre que no superes el tamaño máximo de 5 ), jugar una carta o descartar una carta para colocar un suministro en una de las ciudades controladas por ti. Por otro lado las cartas te daban alguna ventaja puntual, causaban alguna desventaja puntual o simplemente introducían algún ligero cambio de reglas.
La otra opción te permite gastar un PUNTO DE RECURSO que te da 6 puntos de suministro, que te permiten hacer acciones con unidades situadas en un rango máximo de tres áreas de distancia del sitio donde se gastó el suministro. Dichas acciones podían ser mover y/o atacar o “curar” una unidad o quitar un contador de “retirada”.
Las batallas también tenían fácil solución… Un valor de la ficha indicaba cuantos “chit” sacabas al azar… jugabas uno y según cual fuese tirabas un dado, aplicabas algún bonificador y mirabas si hacía su efecto ( se daña o retira la unidad afectada )…… Una unidad sólo se eliminaba si no podía retirarse por estar completamente rodeada de enemigos. Simple a más no poder.
El juego acaba cuando se acaba el mazo de cartas de uno de los contendientes y se cuentan puntos de victoria por ciudades y unidades eliminadas.
En resumen, mi primera incursión en este género me sorprendido gratamente. Me resta agradecer al equipo de Bellica que me lo haya enseñado y desearles toda la suerte del mundo. ( Lastima que al final no hubo tiempo de jugar una batallita al Tomb of a empire ).
Naturalmente, quizás a los más "puristas", tanta simplicidad no les guste pero ya sabemos como va esto de las opiniones.