Yo he tenido unos prejuicios horrorosos con este juego y ayer en Córdoba, medio refunfuñando, lo probé y me quedé encantado... no es un "trivial de animales", ese apelativo es confuso como que el Brass no es un juego de cartas. Es divertidisimo tanto para niños como para mayores, NO es un chorrijuego. En el fondo el juego es de gestión de recursos
(El que lo haya jugado me entenderá).
Lo quiero en español, necesito las pegatinitas para españolizarlo yo con mi manos en el peor de los casos... sería el regalo perfecto para las navidades...
Editoras españolas, por favor, saquen este juego, que es una maravilla ý es para venderlo a mansalva en ECI y similares, aparte de ser un juego que puede llegar a llenar a los jugones.