Hoy voy a reseñar Colonia, el juego creado por Dirk Henn, creador entre otros de Shogun y Alhambra y publicado por Queen Games.
En este juego nos ponemos al frente de una familia patricia en la Colonia medieval donde tendremos que hacer dinero para conseguir reliquias, que en definitiva son las que nos harán ganar el juego. Colonia, en esa época era conocida por sus iglesias y el enorme comercio que generaba la Liga Hanseatica, que no era otra cosa que una federación de ciudades del norte de Alemania y comunidades de comerciantes alemanes que englobaba también a países como Inglaterra, los Países Bajos, los Nórdicos y Polonia, por citar algunos de los más importantes.
Visión generalEl objetivo del juego es amasar dinero, que está disponible en 4 monedas distintas, una por cada país cuyos barcos atracan en nuestro puerto, para poder comprar reliquias. Estas reliquias están valoradas en distintos puntos de victoria. Cuanto más caras más nos costará hacernos con esa reliquia que sea la envidia de las demás familias.
El tablero se monta como un puzzle, y en él se pueden apreciar todas las zonas, numeradas de 1 a 7, donde tendremos que enviar a los miembros de nuestra familia para que realicen los trabajos semanales pertinentes relacionados con cada zona. El 1 (ayuntamiento) correponde al lunes, y el 7 (iglesia) al domingo.
Existe una versión Deluxe, pero lo único que cambia son los cubos, que son reemplazados por unos meeples más vistosos.
Cómo se juegaA cada jugador se le reparten varias cartas con un número impreso. Este número corresponde a la cantidad de miembros de la familia que queremos colocar en el Ayuntamiento, que es el paso 2 del juego. Esta mecánica me recuerda al juego "El Grande", ya que cada carta usada es descartada al final de la ronda, por lo que tendremos que tener en cuenta si queremos enviar muchos o pocos, reservando las otras cartas para rondas posteriores.
1-LUNES: Preparación de la semana
Aqui sacaremos una carta que nos dirá cómo se van a rellenar los mercados, cuantos barcos dejarán el puerto y cuantos trabajos proporcionarán los artesanos. Colocaremos en cada puesto de mercado los recursos necesarios indicados por cada número, sacados aleatoriamente de una bolsa.
Los lunes también se descubren 3 cartas de decretos del Consejo, que más tarde se votarán, y que entrarán en efecto, o no, en el día de la semana pertinente.
2-MARTES: Votos del Consejo y orden de juego
Cada jugador descubre una carta, con el número de miembros a enviar, y coloca sus cubos en el Ayuntamiento. Cada cubo enviado es una persona, por tanto un voto.
El jugador que envió menos cubos se coloca primero en el turno, y los demás jugadores siguen el mismo principio, en caso de empate, ambos jugadores intercambian su turno con respecto al anterior.
Al final, cada jugador envía a la "calle" a todos sus miembros. Con lo que en el siguiente turno no podremos contar con ellos todavía, tendremos que enviarlos desde nuestra reserva.
3- MIERCOLES: Adquisición de recursos (lino, hierro, madera, cuero y pieles)
Si hubiera algún decreto que haga referencia a este día, se vota. Cada jugador revela una carta en la que da su apoyo u otra en la que lo rechaza. Si se acepta, el texto se cumplirá y afectará a todos los jugadores, aunque estos hayan votado en contra.
Cada jugador, en órden de turno, se lleva todos los recursos de un puesto a elegir, y debe gastar, de su reserva, tantos cubos como recursos haya en el puesto. Después elige el siguiente jugador hasta que todos pasen. En ese momento se acaba el día.
Recordad que siempre se devuelven los cubos a la calle, no a tu reserva.
4-JUEVES: Procesamiento de recursos en mercancías.
Si hubiera decreto en juego se resuelve como antes.
Cada jugador gasta los recursos adquiridos el miercoles en el mercado por mercancías.
Siempre hay que gastar dos recursos para hacerse con una mercancía. Todo ellos está muy claro en el tablero. Por ejemplo, si queremos hacernos con una pintura, debemos entregar al artesano un recurso de lino y otro de madera, colocando previamente un cubo.
Si otro jugador quisiera otro cuadro, por ejemplo, tendría que ponerse a la cola y colocar dos cubos. Esto va aumentando conforme aumente la cola de pedidos. Con lo que puede darse el caso de que un jugador que necesite esa mercancía, se gaste tres o cuatro cubos.
Los jugadores van adquiriendo en órden sus mercancías hasta que todos pasen.
La gracia es que no todos los artesanos te garantizan el trabajo. Al principio de la semana, en la carta que sacamos el lunes, nos indica cuantos trabajos garantizados harán ese día, colocando una ficha de madera que indica dónde está el corte, por lo que muchas veces tendremos que confiar en la suerte en las tiradas de dado (indicado también en la carta de lunes) para esos trabajos extra a buen seguro harán.
El número sacado en el dado hará bajar la ficha de madera un espacio hacia abajo, permitiendo a los jugadores que se colocaron en la cola a hacerse con un trabajo siempre que sean sobrepasados por dicha ficha de madera.
5- VIERNES: Carga de mercancías en barcos.
Si hubiera decreto en juego se resuelve como antes.
Ahora cada jugador usa uno de sus cubos para cargar una mercancía/mercancías en un barco. Se deben cargar todas las mercancías de un grupo juntas. No se puede dejar nada sin cubrir de un grupo. Si es un grupo de cuatro mercancías, necesitas haberlas conseguido antes en los artesanos.
6- SABADO: Recepción de dinero procedente de los barcos
Si hubiera decreto en juego se resuelve como antes.
Los barcos están etiquetados con una procedencia (Londres, Bergen, Brujas y Novgorod), y tiene importancia en cual cargamos porque dependerá en la moneda en que seamos pagados.
Por cada mercancía o grupo de mercancías que hay en cada baldosa de barco nos pagarán el número impreso al lado de cada mercancía cargada en la moneda del país al que servimos. Algo que nos servirá posteriormente para adquirir unas reliquias u otras.
Al final de este día los barcos parten, nos pagan y se rellena el puerto con nuevos barcos.
7- DOMINGO: Adquisición de reliquias.
Si hubiera decreto en juego se resuelve como antes.
Ahora se pueden comprar las cartas de reliquias con el dinero que hemos ganado de los barcos que han partido.
Debemos pagar cada una en la moneda correspondiente, por lo que si no tenemos no podremos comprarla, aunque sí reservarla gastando un cubo (familiar) para un turno siguiente, ya que las cartas no usadas en ese turno se descartan. Aunque dicha carta esté reservada, no significa que sea nuestra, por lo que otro jugador que disponga de la moneda correspondiente, podrá arrebatárnosla en nuestras narices...
Al final del juego, el ganador es el que más puntos haya conseguido contabilizados por las cartas de reliquias.
ConclusionesA mi el juego me ha gustado bastante, sobre todo por la sencillez de reglas. Es un juego muy asequible y que puede ver mesa muy fácilmente para personas no-jugonas. Es bastante divertido.
A favor:
- Sencillez de reglas lo hace asequible a mucha gente.
- Vistoso
- Divertido
En contra:
- Esas cajas a las que nos tiene acostumbrado Queen...
- Puede ser un tanto caótico