Como al final se trata de pasarlo bien con el juego, me parece muy bien cualquier regla casera que se quiera poner, como lo de sacar más cartas para que los jugadores no se deseperen, pero por mi parte, no creo que me gustase esa variante. El manejo de las órdenes es precisamente la parte más sutil del juego, y es muy bonito ganar una partida contra tu oponente y además "contra los elementos".
Si me están dando por el flanco izquierdo y no tengo cartas para hacer nada en él, mis opciones en la partida han terminado. Muchos decís que ataque por los otros flancos, pero si tu contrincante es listo y se da cuenta de que no haces nada por ahí, desplazará su grueso de tropas a ese lado y se acabó todo para tí, pues en los flancos donde te mueves no hay enemigos a los que atacar.
Si tu mano es nefasta, debes en primer lugar improvisar un plan b y tratar de minimizar posibles amenazas con lo poco que tengas, y en segundo lugar y simultáneamente, deshacerte de cartas inútiles a toda prisa (¿esas son las que tienen pocas órdenes? depende...). En cuanto al ejemplo que pones, significaría que tu enemigo tiene una cartas estupendas y tú una horrendas. Me parece poco probable, pero an así, son 4 cartas en cada mano ¿cuanto durará esa situación? ¿tu amigo seguirá sacando todas las que necesita y tú seguirás sacando una mala detrás de otra?
Como las tropas de los lados las tengo en las esquinas no logro llegar a ningún lado ...