CHINAAutor: Michael Schacht
Editorial: Abacus Spiele/Überplay
China es un juego de mayorías para 3 a 5 jugadores, totalmente independiente del idioma. Los jugadores tratan de controlar las distintas regiones de China construyendo palacios, o bien establecer alianzas entre las regiones colindantes mediante el emplazamiento de emisarios. Este juego es una nueva versión del Kardinal und König o Web of Power.
COMPONENTES DEL JUEGOLa relación calidad/precio de los componentes es bastante buena. Las fichas de palacio de China están muy conseguidas, siendo los emisarios los que salen peor parados. Del resto de componentes (fortalezas) digamos que son funcionales.
EL JUEGOEs simple y llanamente un juego de mayorías con gestión de mano. Los jugadores tienen tres cartas en la mano (de distintos colores, que representan las distintas regiones) y pueden construir palacios o colocar emisarios siempre y cuando tengan una carta de la región donde la quieren emplazar. Dos cartas de un mismo color equivalen a cualquier carta del juego. Una vez hecha la jugada, el jugador se rellena la mano, bien sea cogiendo las cartas de las 4 que hay visibles para todo el mundo, o bien robándolas del mazo. Si en una región no hay palacios, sólo se podrá poner uno. Si ya los hay, se pueden poner hasta dos. Y ese es el juego. Lo único que ha de cumplirse en la jugada es la regla del 3-2-1: se pueden jugar hasta un máximo de tres cartas, para poder colocar hasta un máximo de dos piezas, pero solamente en una única región. La otra condición es que el número de emisarios que se pueden colocar en una región no puede ser mayor que el número de palacios del jugador que tenga la mayoría en esa región.
El sistema de puntuación es bastante curioso. Cuando se completa una región, el que tiene la mayoría obtiene tantos puntos como el número total de palacios de esa región. El segundo obtiene tantos puntos como palacios tenga el que ostente la mayoría. El tercero, tantos puntos como palacios tenga el segundo, y así hasta el final. En caso de empate, los puntos siguen siendo los mismos. Al final del juego se puntúan las regiones no completadas, las alianzas y las carreteras. Las alianzas sólo se puntúan si se ostenta la mayoría en las dos regiones de la alianza, y los puntos son tantos como emisarios totales haya en las dos regiones. Finalmente, cuatro o más palacios consecutivos forman carreteras, cuyo valor en puntos es el mismo que el número de palacios que haya (de cuatro hasta los que sean).
El juego, además de ser muy simple (en realidad, son esos dos párrafos de arriba) se juega en unos 30-40 minutos, lo único que sí es muy importante es que el par de reglas que tiene deben quedar muy claras; si no, pierde toda la gracia. Y aunque sencillo, la verdad es que es muy entretenido. La gestión de la mano es la clave, pero no se puede conseguir una buena gestión de tres cartas sin ver qué es lo que están haciendo tus oponentes en un determinado momento. Meter el hocico en casi todas las regiones, estar atento a los posibles movimientos del contrario, y abrir tu elenco de posibilidades al máximo son la llave para la victoria en un juego de corta duración, de aquellos que al principio se entra con miedo y cuyo final es bastante frenético.
Comparado con el Web of Power, sin embargo, el juego sale mal parado (algo que se puede apreciar en los puestos que tienen los dos juegos en BGG). Aunque básicamente son el mismo juego, el tablero del Web of Power tiene unas alianzas bastante más estrictas que en China, por lo que se consigue un juego bastante más equilibrado y sobre todo, más reñido. Sin embargo, China sale ganando en la gestión de mano, puesto que las posibilidades con 4 cartas al descubierto son mucho mayores que con sólo 2 (como pasaba en el Web of Power, juego en el que a veces tienes movimientos obligados, lo que en parte añade azar al juego).
CONCLUSIÓNChina es uno de esos juegos puente por excelencia. Su sencillez lo hace idóneo para grupos de juego no muy exigentes, pero es lo suficientemente complejo como para que divierta a los más experimentados. El número ideal de jugadores es 3, sin embargo se juega bastante bien a 4 (tras mi experiencia, me gusta jugar en el tablero de 3-4 jugadores más que en el de 4-5) mientras que a 5 jugadores es insufrible, puesto que no hay control alguno de tus acciones.
Puede jugarse a su versión primigenia,
Web of Power, en BrettSpielWelt. Eso sí, al que lo pruebe por este medio, que esté atento a las reglas que cambian, que aunque pocas, son decisivas.
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