El problema es que en este tipo de juegos, y más basándose en una licencia existente, te pueden poner los dientes MUY largos -¿Quién no querría pillarse al Perro, a Asha, a la "bicha roja" o a los 3 "lagartijos", por ejemplo?- y cuando echas cuentas, te das cuenta del pastizal que supone. Es como los coleccionables de kiosko. Yo personalmente prefiero no empezar la "colección" porque sé cómo acabará la cosa
Pero eso no es culpa de los que decidan diseñar 1000 expansiones, sino del que no es capaz de decir "aquí paro". De hecho, si sabes decir "aquí paro", el hecho de que haya 1000 expansiones sólo es una ventaja a mi modo de ver... Siempre que, claro, la expansión "valga su precio" y no dependa de otras.