Hay una regla en Carolus Magnus para no quedarte sin paladines nunca, se trata de dejar un hueco cuando pasas de 5 cubitos de un mismo color en tú castillo, cuando tu/s contrincante/s lleguen a 5 también en ese color, todos devuelven esos 5 cubitos a la reserva general... como bien sabes, lo que cuenta es la ventaja relativa de cubos de cada color que le sacas a tus rivales y no el número de ellos. Por cierto y dicho sea de paso, no he tenido que recurrir a esa regla jamás... el juego se acaba antes.A mi es un juego que me ha funcionado mucho con no jugones y a mi también me encanta.Yo también tengo maldiciones con juegos que me encantan como el Puentes de Shangri-La (mira tu por donde, otro de Colovini) es un juego que me da la sensación que sólo me gusta a mi, pero es que a mi me encanta con mayúsculas ese juego. Me parece una obra maestra de los juegos de mesa, lo que hago es tenerlo en mi casa bien resguardadito el tiempo que haga falta y a la primera oportunidad engaño a un incauto... La última vez que lo jugué creo que fue la vez que tuve más éxito, en Jerez con Seldonita, Carlos (Beatrix) y otro chaval de cuyo nombre no me acuerdo...
Aunque con suerte el High Frontier sale a mesa en Zona Lúdica,
Aunque yo soy de la opinión de que si te gusta de verdad, puedes guardarlo. Ahora, si lo haces, y no ve mesa en más de dos años, también hay que ser realista, y práctico
Otras veces, lo que sucede (también es habitual), es que quizá seamos cada vez más selectivos y deseamos menos probar juegos que sabemos que no van a ser una bomba (están bajos en los rankings, hemos oído hablar regular de ellos, etc), y por tanto convertimos en "malditos" esos juegos cuando alguien propone sacarlos y en su lugar preferimos jugar a otra cosa que sabemos que funciona y que divertirá como siempre.
Para cuando un carolus magnus?te estoy esperando.