Ok, pues esta noche hemos echado la primera partida jugando bien con los tableros neutrales (el detalle del verde que comentaba más arriba) y cogiendo los personajes (y caras) al azar, en modo Pesadilla. A ella le ha salido el rojo que puede volar, y a mi el verde que tira un dado más y no tira maldiciones. La distribución de cartas nos ha jodido desde el primer momento, acumulando cartas rojas a punta pala y negras por un tubo en nada de tiempo. Al no tener el amarillo que pilla taos cada turno estábamos siempre necesitados de ellos, y en los primeros compases íbamos perdidísimos con los poderes, que no habíamos usado hasta ahora. Al final hemos perdido a falta de dos cartas para salir la última encarnación, pero he de decir que estábamos sentenciados desde por lo menos tres o cuatro rondas antes.
Mis impresiones han sido que, no tanto por lo de usar mal el tablero neutral (que también) lo que cambia absolutamente el juego es la elección al azar d epersonajes. Y que el combo "amarillo pillo tao por turno" - "azul hago dos acciones o lucho dos veces" es letal, porque mientras uno le da caña a los fantasmas, el otro coloca buddhas tan feliz y es todo muchísimo más sencillo. No sé si será la combinación más letal, pero por ejemplo el poder de volar dle rojo, aunque está bien, no es tan cañero, prefiero tenerlo ahí disponible en el neutral y cuando lo necesite usarlo, que tenerlo puesto. En cuanto al del verde, está muy bien lo de no tirar dado de maldición, pero el dado extra no puede equipararse a tener un tao específico, o una trampa de las que quita una vida (el otro lado del amarillo), porque un dado más no te asegura nada.
Aún así, estoy casi seguro que de haber jugado en normal habríamos ganado, una de las encarnaciones que nos salió, y en el peor momento, era la de Bone Cracker, que nada más salir te quita un tao, y va quitándote uno por turno. Como apenas teníamos, y los que pillábamos nos costaba horrores, el bicho nos jodió vivos, y a partir de ahí fuimos de cabeza al infierno fantasmal.