El República de Roma aburrido no es para nada. Es el típico juego que depende mucho de con quién lo juegues y lo inmersivo que seas. Aunque sí coincido que es un juego para una partida al año, como el Junta. Eso sí, jugada con ganas y poniendo toda la carne en el asador.
Estoy leyendo buenas críticas de Sylla, que es un RoR pero light?? me tiene buena pinta, aunque el tablero es feo feísimo...
El Sylla es un buen juego, pero se parece al República de Roma como un huevo a una castaña.
Gladiatori: Poco te puedo decir, lucha de gladiadores, estoy a la espera de que me llegue... :B
Y yo, y yo; también estoy a la espera. (Veo, querido Darky, que compartimos gustos romanos).De lo que he leído de este juego –reglas y cosas en BGG– todo a punta muy bien pero "sólo" es romano en el tema, por ser de gladiadores.Yo también opino que RdR es el juego romano por excelencia pero también recomendaría "Sword of Rome".Salve,
Al República de Roma le pasa como a tantos otros juegos multijugador; es aconsejable renovar periodicamente la base de dartos de los participantes para evitar que se enquisten las partidas.Es de lo mejor que he jugado nunca.
Aburrido en absoluto. El mejor juego de cuantos he catado en mi vida. Una gozada simular ser líder de una facción del senado, tratando de hacerte dueño y señor de Roma a la par que te ves obligado a negociar con las demás facciones para evitar la caída de la ciudad a manos de sus enemigos. Ocupar cargos civiles y militares, expoliar provincias o llevarlas al desarrollo, amansar fortuna gracias a los monopolios económicos, pelearte con los demás por alcanzar altos niveles de popularidad, mantener vigilados a aquellos generales con demasiadas legiones veteranas leales a su persona, encontrar el punto medio entre enviar a una guerra suficientes legiones como para ganarla pero no tantas como para asegurar el éxito rotundo de un general perteneciente a facción rival, juicios contra la corrupción, ampliación progresiva de las fronteras en torno al Mediterráneo hasta convertirlo en un mar interior, sobrevivir a intentos de asesinatos por parte de otras facciones, organizar banquetes públicos y juegos para atraerte a la plebe, fastidiar mediante el veto, consensuar donaciones al erario para evitar la bancarrota de la república... Podríamos estar hablando largo y tendido de todo lo que te ofrece el RoR. Es un juegazo. Por supuesto, si a tu grupo no le va el politiqueo, las negociaciones y la toma de decisiones como gobierno, la simulación de una nación con sus aspectos políticos, económicos y militares...; no lo disfrutaréis. Pero como os guste el mundo antiguo, especialmente Roma, y meteros en el papel de ambiciosos senadores romanos con una veleta como icono del patriotismo leal, que os permita en torno a la mesa elaborar discursos de refinada oratoria donde todo es posible incluso, los dioses no lo quieran, rebelarte contra la propia Roma y avanzar contra ella al mando de tus legiones; sí que es vuestro juego, sin duda. Yo lo he disfrutado siempre plenamente, para mí es un juegazo, como te decía y, por supuesto, del todo recomendable.