Este juego fue bastante odiado y a mí como euro duro en el que tienes que conocer las acciones, estudiar las condiciones iniciales y a partir de ahí hacer una estrategia definida e ir a muerte con ella sin salirte en los 16 turnos escasos que tienes, me parece muy bueno. Es cierto que es algo opaco y tiene muchísimas reglitas tocapelotas, pero cada vez que lo juego lo disfruto más. El mejor de los juegos "T" junto con el Teotihuacan.
Cita de: Delaware en 22 de Diciembre de 2024, 15:12:41 Este juego fue bastante odiado y a mí como euro duro en el que tienes que conocer las acciones, estudiar las condiciones iniciales y a partir de ahí hacer una estrategia definida e ir a muerte con ella sin salirte en los 16 turnos escasos que tienes, me parece muy bueno. Es cierto que es algo opaco y tiene muchísimas reglitas tocapelotas, pero cada vez que lo juego lo disfruto más. El mejor de los juegos "T" junto con el Teotihuacan.Muy de acuerdo con casi todo. Le debo llevar unas 20 partidas y no se me gasta. Las reglitas tocapelotas, que suelen ser la puntuación del templo, básicamente, son entendibles pero desaparecen tras pocas partidas. En mi caso, aunque me encanta el Teo, mi otro favorito es el Tzo.Me parece muy curioso que tu estrategia de apoyo al track de felicidad fueran las estatuas. Normalmente tienes que ir pegando tirones de casas al borde del templo (Hathor) con dados altos para subir la población antes. Y ya que tienes la felicidad alta (Bastet) y calificas para pillar más decretos del último tramo elegible, es conveniente irte al pájaro (Thoth) y hacerlo para terminar la partida puntuando tres decretos. Y ya que estás ahí aprovechas y coges más cartas más a menudo ¿no? Y cuanto antes las tengas en la mano mejor, para saber por dónde encaminar tus pasos a tiempo. Es difícil... Pero con estatuas me cuesta mucho ver cómo lo hiciste.
Puse un par de casas con Hathor con seises porque si no la población no sube suficiente, claro, pero buena parte de los tracks me los financiaron el resto de jugadores haciendo acciones de dios en las que yo tenía estatuas que me daban felicidad y población, o cartas de bendición que vinieron muy oportunas. La suerte con los dados y las cartas blancas me faltó con los decretos, que no me convenía nada de lo que salía e iba justo de papiro. De hecho llegaba un momento en el que simplemente esperaba a que se me subiera la población "sola" para lanzarme a por Bastet. Soy consciente de que no optimicé del todo y un jugador con 20-25 partidas me podía haber fundido, no te lo niego.
Seguidamente hemos jugado el reciente y famoso SETI.
Ese componente que aparece en la parte superior al lado de la botella de cristal, ¿es por si no os gusta el juego, ir rápidamente por otro nuevo?