Para mi el diseño grafico no es importante, si me confundí en el Castra con las monedas y la madera, pero no lo considero imprescindible.
Para mi en el juego es mas importante la interacción en las exigencias para Roma y el conseguir llegar a ellas o desencadenar revueltas. Si hay 1 jugador que va mal, todavía se puede controlar, porque solo afectara a un barrio si los otros jugadores colaboran, pero la delgada línea para que otro jugador (o mas) lo haga mal también y se lleven 2 o 3 revueltas cada uno y el fin está cerca.
Si los 9 recursos a entregar son demasiados, si merecen cooperación entre los jugadores, si hay un jugador que entrega 1 para que todos pierdan y queden en 4º puesto y así sufrir fichas de revueltas todos. El jugador que paga 5 o 6 recursos y encima queda 4º y se lleva revuelta queda tocado para el siguiente turno porque ha perdido toda iniciativa de construcción, que si tiene el que no apuesta nada y conserva esos mismos recursos. Si los jugadores gastan los recursos en construcción para subir en los barrios evidentemente difícil va a estar llegar a 9 en la entrega.
En mi partida las 2 veces no se llegó a las exigencias y la 3ª no se completó por fin de partida.
Me preocupa que 2 jugadores tapen la Prefectura con 3 trabajadores para dinamitar el juego, sin limpiar revueltas. Incluso una facción puede fomentar eso añadiendo 1 revuelta por década. Factible para el/los jugadores que van perdiendo en senadores.
Ayer, mitad turno 7, 3 barrios con revueltas, Prefectura ocupada y fin. Juego terminado en 2 sesiones (suma total 5,30 h)