Patatas, eres desgarrador cuando te pones. Me has tocado la fibra.
Qúizás, y sólo quizás, algo bueno salga de la muerte del pobre Gandolfini (el de verdad, no nuestro entrañable Breator Soprano). Quizás, decía, un Sheffield mejor, que se parezca mas a su hermano, el bueno de Navalcarnero, que trabaje más, que de vacaciones al mono, que deje de trolear, una nueva persona. A ver qué pasa.