Tras una tercera partida mano a mano al Terra Mystica no puedo más que reafirmarme en que es un pedazo de juego a dos jugadores. Cuanto más lo juego entre dos, más me gusta. Era un juego que siempre lo había jugado entre tres o cuatro, y nos parecía simplemente entretenido, sin llegar a cautivarnos a ninguno, pero desde que lo estamos jugando a dos jugadores nos está pareciendo un auténtico juegazo, el nivel de tensión que han llegado a tener las partidas entre dos no lo hemos tenido entre tres ni cuatro jugadores. Se está posicionando entre mis juegos preferidos a dos jugadores.