Cuando en su artículo Kramer habla de "ausencia de impacto sobre la realidad" se refiere a esto que comenta Calvo, pero creo que le da algún matiz añadido. Cito el párrafo:A pesar de estos aspectos en común, el "mundo del juego" no es el mundo cotidiano y el mundo real no es un "mundo de juego". Los mundos de los juegos se encuentran delimitados espacialmente e implican una comprensión alternativa del tiempo.Un juego no es más que un juego, cuando todo lo que sucede en él permanece dentro del mundo del juego. Esto no es así si los resultados del juego afectan sobremanera al mundo real. Si sucede esto, el juego se convierte en realidad tal y como sucede, por ejemplo, con los juegos de azar (Ruleta, Póker, Black Jack) o con los deportes profesionales (Rugby, Béisbol, Hockey sobre hielo, Cricket, los Juegos Olímpicos, los campeonatos de Ajedrez, etc.). En todos los ‘juegos reales’, el principio de la libre elección de participación se quiebra. Alguien se involucra en un ‘juego real’ a partir de un contrato y no a partir de una libre elección exenta de compromisos. Además los resultados del juego tienen efecto directo sobre la realidad.
Zaranthir, de tu definición lo que más me chirría es ese "por medio del uso de destrezas", ya que elimina de la ecuación juegos como el bingo, la oca o muchas variantes del solitario de cartas. Tampoco es necesaria la opción de ganar, simplemente la de perder (recordemos que Tetris o "Sí, señor oscuro" son juegos).
Yo creo que Brackder dio en el clavo hace unas páginas al considerar el concepto "juego de mesa" como un cajón de sastre donde se recogen los diversos juegos que se pueden jugar en una habitación de tamaño estándar y que generalmente se usa una mesa como elemento de reunión y soporte físico del juego sin que nada de esto forme parte de dicho juego. Con esta visión podemos salvar todo la carga de ambigüedad semántica del concepto y sólo tendríamos que definir conceptos más concretos como juego de tablero, cartas, rol, habilidad, etc, por tanto, esta concepción da más trabajo pero creo que en mi opinión da una visión más clara de lo que es un juego de mesa y eliminaría todos los casos límite.
Oye, pero entonces (y volviendo a lo de "que no tiene impacto en la realidad) los juegos jugados por dinero (póker, magic en torneos, incluso dominó...) perderían la categoría de juegos de mesa, porque sí que tienen un impacto en la realidad (económica) de los jugadores...¿no?