Espero que no sea muy tarde para retomar este hilo. Por lo visto he jugado muchos juegos de este hombre y no lo sabía. Pero acordándome de bastantes partidas, siempre tengo la misma sensación: es el típico juego que lo ves y piensas, "¡cómo mola!", pero después de unas cuantas partidas casi ni lo quieres ver. A ver, ejemplos como la versión samurais del de los dados, el colossal arena, etc.; son juegos que se "queman" enseguida de lo sencillos que son. No tienen suficientes variantes a priori. Como filler, pueden pasar unas cuantas partidas, pero sin profundidad, su único uso acaba siendo socializar en otros grupos (que no digo que no tampoco sea malo diseñar un juego con eso en mente). Incluso estaría bien que fuesen juegos que heredases de amigos, los jugáis un poco, luego se lo das a otro amigo que le haya gustado para que el juego cambie de manos, etc.
A veces incluso quieres que un juego sea más desigual, menos equilibrado y más caótico para darle emoción a las partidas. Que no digo que no tenga joyas, hablo de los que he jugado.