Muy interesante calvo, cada punto se merece una respuesta, o una matización que el cuerpo me pide pero ahora no puedo dar. pero ¿me puedes dar una pista de lo quieres decir con la referencia al film "luces rojas"? que no la he visto
Uuuuuuuuy!!! Debate Calvo, debate. Soy defensor de las habilidades terapéuticas del juego de mesa (mi campo es el aula y en educación infantil)Otra cosa es a ver que esperamos jajajajaj...no son medicinas.
Pero supongo, a bote pronto, que una posible utilidad de la utilización de juegos en la enseñanza, o de una mínima ludificación es despertar el interés del niño. No creo que el juego en si vaya a hacer al niño más inteligente por arte de magia, pero sí puede que le despierte el interés por estudiar la materia, o que le facilite la adquisición de un conocimiento al dárselo en un envase más atractivo, por decirlo de alguna manera.
La primera partida ... en el gabinete de prácticas de psicomotricidad infantil donde estuve se ponía un juego de mesa (en aquel caso fue el TOMA 6) y lo que tiene de dirigido son unas reglas del juego que una vez interiorizadas los niños/as reaccionan espontáneamente.En el aula me refiero en actividades extraescolares, no es medio de clase. Como actividad extraescolar, en un recreo que llueve por grupos, etc... se puede crear un contexto de relax y menos "dirigido" como dices. ¿Por el maestro?Cuando te explico un juego y ya sabes jugar sigo encima para que juegues? Ellos solitos se ponen ya...y ahí el maestro se transforma en "fantasma" y observa como los niños no hacen más que darte información en cada gesto, palabra, mirada, estrategia...