Voy a empezar a hacer mis propias valoraciones de los juegos que tengo en casa, la gran mayoría para o jugados para dos (con mi pareja)
El primero que va a recibir la reseña es Scarab Lords de Reiner Knizia.
Juego de cartas para dos jugadores en el que tomaremos el lugar de una de las 2 grandes familias que optan al control del reino de Hekemut.
Mecánica:
Cada jugador tiene un mazo prediseñado, formado por cartas de valor numérico, con las que podrà ganar por mayoría las distintas columnas (militar, religiosa y económica) de cada región (Alto y Bajo Hekemut). Las cartas tienen limitaciones sobre en qué columnas se pueden jugar y en qué momento (el turno se divide en 4 fases, cada carta trae señalado en qué fase se puede jugar)
Al final del turno, el jugador comprueba qué columnas domina con mayoría y ejerce sus poderes especiales (militar obliga al contrario a descartar cartas del mazo, religiosa bloquea cartas en juego del adversario y económica permite robar cartas del propio mazo)
Las condiciones de victoria son dominar al principio del turno 2 columnas en cada región o bien empezar el turno y que el adversario no tenga cartas en el mazo.
El juego avanzado (al único que jugamos en casa) implica jugar 3 rondas como las explicadas con un tercer mazo de cartas neutrales, al final de la 1a y 2a ronda, se pueden cambiar cartas propias con las del mazo neutral, mejorando poco a poco el mazo con el que se empezó.
Valoración:
A mi pareja y a mi nos encanta. Ha exigido algunas partidas porque hay que ir aprendiéndose los mazos y los posibles combos pero estás serían algunas de las razones:
-Tensión constante: Todo el rato el juego te limita bastante las acciones (las cartas se pueden jugar de manera muy limitada) por lo que las cartas que son más versátiles hay que tratarlas con mucho cuidado y elegir bien dónde jugarlas ya que de ellas va a depender bastante el resultado
-Elección de las columnas: cada columna te proporciona un beneficio pero es muy complicado tener el control de una de cada tipo por lo que hay que andar con ojo con coger económicas (te permiten robar, en el juego solo se roba si dominas columnas económicas o si alguna carta te permite hacerlo, si no nada, no hay fase de robo) pero también andarse al loro de que el adversario no domine militares y vacíe tu mazo o religiosas y inutilice tus cartas potentes.
-Fases intermedias: como decía, entre rondas el mazo se afina un poquito, puedes cambiar hasta 5 (son de 30) empezando por el que perdió la anterior ronda, lo que te da la posibilidad de probar nuevos combos. Un dato importante; lo primero que hacen ambos jugadores es descartarse las cartas que quieren cambiar e introducirlas en el mazo de cambio, por lo que se puede ver qué intenciones se tienen e intentar afinar el mazo en consecuencia.
-Tema: aunque esté un poco pegado, las ilustraciones molan y si te mete un poco en el ambiente (de un pseudoegipto fantástico)
Lo que no nos ha gustado:
La limitación de las cartas a veces hace que juegues en automático (solo puedo poner esto aquí en esta fase y esto allí en esta otra) lo cual puede desesperar, pero es arreglable gestionando las columnas económicas
Conclusión:
Nos ha gustado bastante, no sabemos el precio real porque lo adquirimos de segunda mano, los materiales no estàn mal, las cartas son duras, las instrucciones concisas y el juego bastante intenso, puteo constante, confrontación directa, tàctico (son cartas, hay que aprovechar lo que va llegando) y muy muy tenso. Nuestras últimas partidas apuran ambos mazos casi hasta el final, la tensión de cada turno se palpa constantemente.
Un saludo, espero que esta reseña reste útil