PAVLOV'S HOUSE
Realmente la primera primera impresión tras 1 partida fue un poco de decepción. Entre que los componentes no son para tirar cohetes, que no me gustó el reglamento y tenía que ir recurriendo a él todo el rato, la larga duración de la partida y que lo vi un juego guiado por la suerte y con demasiada presión constante del enemigo, pensé "¡que me devuelvan el dinero!" (imposible porque fue un cambio).
Una cosa en cuanto a los componentes. Para un wargamero quizás están por encima de la media, pero objetivamente son discretitos (arte feo y simplón, fichas lo mismo, tablero que no termina de quedarse del todo liso al desplegarlo; eso sí, las caras de la gente son un punto, aunque algunos parecen sacado de...'Asesinos en Serie'...
A lo que voy, que resulta que hice una cosa mal así que no era válida la mala impresión (de los componentes sí). He echado 2 partidas más, y he cambiado bastante de opinión. Las acciones que realizas no están tan marcadas por lo que hace el enemigo; me refiero a que no hay unas acciones claras con las que tengas que responder en cada momento.

Las 4 cartas que robas cada turno tienen 2 posibles acciones cada una; y de entre esas 8 posibles acciones tienes que elegir 3 de distintas cartas, que puede ser la acción en sí o reparar en en la zona del Danubio. Ésto sería la defensa que planteas, cómo te preparas ante el enemigo. Puedes coger unidades, colocar defensa aérea, preparar suministros... Casi todo te vendrá bien, pero tienes que elegir y, sobre todo, no debes descuidar nada. Ese es un punto interesante del juego, ir equilibrando las demandas que el asedio te plantea. No puedes descuidar los suministros porque cada cierto número de turnos tienes que alimentar a los que están en la casa, que son de cartón pero comen; pero no sólo de pretzels vive el soldado, también necesita munición para evitar que la infantería se instale en los caminos que conducen a la casa o algún botiquín para evitar males mayores. También tienes que ir enviando gente a la casa, y armas para quien pueda usarlas, y evitar que los bombardeos en la zona del Volga te joda más de lo deseable, y...
Pero es cierto que, de entre las posibilidades de acción, hay algunas que adquieren mayor relevancia según cómo va la partida. Es lo que dije, buscar el equilibrio.
Estas dos últimas partidas he conseguido resistir hasta el final, pero eso no te da la victoria; no me resistir sino cómo acabas. Sí, obtienes una puntuación y una valoración según un rango. Eso me disgustaría si se redujese a eso, a conseguir una mejor puntuación. Pero es un extra; lo importante es la gestión de acciones para conseguir llegar al final. Dudo que se consiga si juegas sin fijarte en lo que estás haciendo.
Las dos partidas, si bien han tenido en común el tener que buscar ese equilibrio, no puedo decir que hayan sido iguales. Hay varios elementos que dan variabilidad: orden de las cartas enemigas, que no se usan todas en cada partida, cartas que robas y las cartas enemigas de táctica que complican la partida pero la hacen más interesante e imprevisible.
Pero hay otros elementos que se mantienen similares, sobre todo en lo que respecta a la casa (os recuerdo, por si no lo sabéis, que hay 3 zonas diferenciadas: la casa (donde están nuestras unidades), los aledaños (caminos por donde van azanzando los enemigos a lo Estado de Sitio), y la zona circundante (donde nos preparamos en plan estratégico). Y en la casa terminarás necesitando siempre meter un arma contra infantería, y una contra blindados y una unidad que te permita recuperar a otras exhaustas, por decir algunas obligatorias. La variedad de tipos de enemigos es básicamente 2: infantería y blindados, con pequeñas variaciones en cada grupo. Así que lo que tengas dentro de la casa va a ser, creo, bastante similar en cada partida.
Ésto se atenúa mediante algo que creo que es otro gran acierto del juego: la
línea de visión. Las habitaciones de la casa se dividen en 3 colores, así como los caminos por los que vienen los enemigos; y sólo se podrá disparar a un enemigo en el camino del mismo color. El juego nos permite mover a 3 unidades cada turno, ya sea para entrar y colocarla en alguna habitación o bien para mover a una que ya está dentro. Eso da flexibilidad a lo que ocurre dentro de la casa, aunque sigo diciendo que hasta cierto punto.
Una cosa que me gusta es que, después de que actúe el enemigo y te ponga fino a ataques a los edificios, bombardeos o movilización de unidades, llega tu venganza... Primero actúas en la casa, y atacas a los caminos, pero es que luego...¡te toca otra vez!, en esta ocasión en la zona del Volga para prepararte para lo que pueda venir. Después de sufrir las 3 odiosas cartas enemigas, actúas en dos frentes, y eso alivia el agobio de ir siempre por detrás, siempre acosado.

No sé si el juego entra dentro de los wargames. Por tema sí, pero no sé si por mecánicas. He intentado algún tímido acercamiento a ese género, pero sin éxito. Entre los penosos componentes, las pesadas reglas y sobre todo que luego no me enganchaban (quizás no di el tiempo suficiente), no son juegos que me atraigan. El Pavlov's House sería algo así como el tope en lo que me puedo acercar a los wargames. Así que quizás puede ser una opción si quieres probar ese tipo de juegos. Creo que sería como un 'wargame familiar' jeje. De hecho cuando ya (por fin) interiorizas las acciones propias y enemigas, es un juego que de juega bastante ágil, lo que no quita que se te vaya a ir por encima de las 2 horas (los 60-75 minutos que ponen en la caja me parecen cortos).
Entre la larga duración y que, independientemente de las variaciones comentadas, atenderás a situaciones similares entre partidas y dentro de cada partida, creo no es un juego para jugarlo muy de seguido. No es que eso sea algo malo, sólo hay que tenerlo en cuenta, y no deja de ser opinión mía.
Se podría hablar más sobre el juego, porque hay cosas que no he mencionado y que están chulas, como por ejemplo los zapadores que puedes colocar al final de los caminos enemigos como última barrera contra su avance, o unas cartas con las que conseguimos puntos retirando fichas de la reserva general, pero creo lo esencial está dicho.
Así que, como conclusión, contento con la adquisición. Un Estado de Sitio con aire de wargame asequible de acceder, con mezcla de azar y decisiones, bastante largo de duración, tenso, entretenido, y con partes variables y partes similsres entre partidas. Dudo que sea para todo el mundo, pero me está gustando. ¡¡¡Vamos Hoholov!!! (le he cogido cariño a ese tío)