Yo creo que se puede entender de otra manera, Hasbro sabe que es un juego enfocado a un público muy joven y de alguna manera quiere no darle una ventaja a las chicas, sino a una desventaja a los chicos, para que tras un primer "Esto es injusto" se pregunten "¿Y es lo que sucede en la vida real, pero al revés?". No me parece machista ni por parte de la compañía ni de la directora de marketing, me parece inteligente. Primero porque es una buena jugada publicitaria -que no comercial, no creo que se venda mucho y además he creído entender que con los beneficios apoyarán proyectos creados por jóvenes- y segundo porque crea un debate enfocándolo de otra manera e implicando a personas que aún está formándose con un argumento simple pero efectivo.
El juego es una parodia, igual que el socialista. Es cualquier cosa menos feminista. Es una estrategia de marketing sin más objetivo que crear polémica. No se puede tomar en serio ni extrapolar a nuestro contexto.
Cherey, entiendo que con estupidez te refieres a Hasbro, no a la suspensión temporal del hilo.
Cita de: Ananda en 13 de Septiembre de 2019, 15:44:24 Cherey, entiendo que con estupidez te refieres a Hasbro, no a la suspensión temporal del hilo.Evidentemente. La suspensión es una expresión del escalofrío, eso que a veces pasa de si dejo a mis niños que vean el programa o no y me lo tengo que pensar.
Si el reglamento del Monopoly concediese la misma ventaja a quien tenga un coche de color verde, no habría ningún problema y podríamos debatir sin problema el absurdo reglamento. Quien censuró cautelarmente el hilo, debe saber que lo hizo por el contenido del reglamento de un juego, uno de los habituales motivos por los cuales se charla en un foro sobre juegos, pero su imaginación voló más allá y se produjo el habitual miedo escénico ante los típicos temas que producen urticaria mediática. Me parece perfecto que no se permitan temas no lúdicos en un foro de juegos (de hecho, no tienen sentido), que se eliminen mensajes ofensivos, etc., pero es que los juegos, dentro de su temática, plasman situaciones de la realidad humana y, entre ellas, hay que incluir también la estupidez. Por mi parte, agradezco a la directora de Hasbro lo que me parece que es una inteligente maniobra, ya que ha hecho saltar sutilmente un resorte del que nadie quiere hablar y con esto provoca que se hable. Aquí ya lo estamos haciendo, aunque por los pelos y por encima de un alambre. Ahora puede ocurrir que venda bien su producto o que no lo haga, pero a eso a la editorial le da igual porque tiene tantas variedades de ese producto que se puede permitir la experiencia y de paso sirve como medidor sociológico de estupidez. Rizando el rizo de la conspiranoia, incluso podría ocurrir que algún órgano desde la sombra haya instado a Hasbro a realizar este experimento para examinar la reacción del público. La ventana de Overton sigue abierta.