Visto con la perspectiva de Sherman, y habiendo leído el Cuaderno de Bitácora de Antonio: la maniobra de moverse al W por la noche fue arriesgada, sí; pero consistente con las mejores tradiciones de la Navy y, también, quizás, necesaria sabiendo la ventaja que nos llevaban los japos. Viendo ahora las posiciones de las TFs japos (no tan al E como esperábamos) y sin el apoyo de las otras TFs yankees, podría pensarse que fue hasta temeraria. La sensación de Sherman es que, si no hubiera ocurrido el encuentro fortuito (desafortunado) con una TF nipona de superficie que se desplazaba al N (¿por qué demonios al N…? ), la incursión hubiera sido un éxito. ¿Qué opinan el resto de Almirantes?
Así que, en rumbo de colisión, me dirigí feliz al Sur a toda máquina y lancé un enorme STRIKE. El ataque fue un fracaso, en lugar de destinar 4 o 5 factores aéreos por transporte destiné solo tres (un factor aéreo son 5 aviones, pensé que con 15 sobraba) pero me equivoqué (interpreté mal las tablas de impactos). Además, en algo muy típico de la guerra del Pacífico, mis pilotos se focalizaron en el acorazado (a la vuelta todos decían que le habían acertado). Los BB, unas moles que en este juego son casi imposible de hundir. Un STRIKE que pasará a la historia por la forma en que no hay que hacerlo.