Agrícola es una delicia de juego. Casi todo puntúa y tienes que ir a casi todo porque no puntuar te penaliza. Luego está lo de la comida: nunca debes olvidar tener comida suficiente para tus trabajadores, para no tener que mendigar.
Eso es lo que lo hace duro. Pero las reglas son razonablemente sencillas.
Al principio de la partida no sabes muy bien qué hacer, pero según pasan las rondas ves crecer tu granja y sientes cómo encaja todo y tú te maravillas de lo que estás construyendo.
Es uno de los pocos juegos que sé que jamás saldrá de mi ludoteca.
Ahora bien, aunque se puede jugar a dos, no es ni mucho menos su mejor número, que en mi opinión es a cuatro jugadores. El motivo es que una de las gracias de este juego es la presión por conseguir las acciones que quieres hacer (cada vez que un jugador coloca su peón en un espacio lo bloquea para el resto de jugadores) y a dos se pierde mucha de esa tensión.
Yo casi te recomendaría que encontraras uno lo más barato posible de segunda mano (mucho mejor si encuentras la edición de Devir de 5 jugadores), aunque esté viejuno, para poder probarlo y decidir si quieres la edición aniversario.