No me vale el argumento: el otro día dijiste "mis simpatías están con los soviéticos". Ahora no te puedes escandalizar cuando has mostrado simpatía por un régimen que ha asesinado a 62.000.000 millones de personas. Lo veo... incongruente.
No tengo intención de discutir de política, desde luego, pero es que me ha chocado enormemente el comentario comparado con el del otro día.Y de todos modos no me resisto a comentar que la WW2 la inició una invasión conjunta de Polonia por parte de la URSS y los nazis.
Y al zorro no se le vieron las orejas de verdad hasta el final de la Guerra Mundial. Eso no salva a nadie de la Guerra Fría y demás, pero que motivos había para desconfiar del gigantesco oso... no me extrañan.
PD: Mientras el tema siga siendo historia, si quereis lo separo en otro hilo donde seguir, dentro del Cajón desastre.
Pero stalin no sé canso de demostrar que el no quería amenazar a nadie que tenía bastante con lo que tenía. Para tranquilizar a sus aliados se cargó la komintern y nunca hizo un intento de ampliar lo que había más allá del telón de acero, el tenía ya su imperio y le bastaba, lo que el quería es que no hubiera ningún tipo de interferencia extranjera en sus asuntos internos.
¿¿¿Perdón???
un régimen que ha asesinado a 62.000.000 millones de personas.
pues eso que a Stalin le bastaba con el territorio que alcanzo tras terminar la segunda guerra mundial.
Desde cualquier punto de vista racional, la URSS no representaba ninguna amenaza inmediata para quienes se encontraran fuera del ámbito de ocupación de las fuerzas del ejercito rojo. Después de la guerra, se encontraroba en ruinas, desangrada y exhausta, con una economía civil hecha trizas y un gobierno que desconfiaba de una población gran parte de la cual, fuera de Rusia, había mostrado una clara y comprensible falta de adhesión al regimén. En sus confines occidentales, la Urss continuó teniendo díficultades con las guerrillas ucranianas y otras nacionalidades durante años. La dirigía un dictador que había demostrado ser tan poco partidario de correr riesgos fuera del territorio bajo su dominio directo, como despiadado dentro del mismo: J.V. Stalin. La URSS necesitaba toda la ayuda económica posible y, por lo tanto, no tenía ningún interes, a corto plazo, en enemistarse con la única potencia que podía proporcionarsela, los Estados Unidos. No cabe duda que Stalin, en tanto que comunista, creía en la inevitable sustitución del capitalismo por el comunismo, y, en ese sentido, que la coexistencia de ambos no sería permanente. sin embargo, los planificadores sovieticos no creían que el capitalismo como tal se encontrara en crisis al término de la segunda guerra mundial, sino que no les cabía duda que seguiría por mucho tiempo bajo la egida de los Estados Unidos, cuya riqueza y poderio, enormemente aumentados, no eran sino evidentes. Eso es, de hecho lo que la URSS sospechaba y temía. Su postura de fondo no era agresiva sino defensiva.Eric Hobsbawm "historia del siglo XX" pág 236