Voy a hacer una especie de resumen-reseña del juego 1870, perteneciente a la serie de juegos de trenes llamada 18XX. [aplausos]
Cada uno de los juegos de la serie están ambientados en un tiempo y lugar distinto de los primeros años del ferrocarril. Este en concreto está ambientado en la desembocadura del Mississippi tras la Guerra Civil,
Básicamente es un juego en el que cada jugador trata de ser el mejor inversor en las diferentes compañías ferroviarias de la zona, y cada jugador tendrá un límite de acciones que puede controlar, marcando el final de la partida, o bien la bancarrota de algún jugador, o bien agotándose el dinero de “la banca” (12.000$).
El mapa está dividido por medio de hexágonos, y tenemos distintos tipos de indicaciones geográficas y localizaciones que tienen bastante repercusión en el juego: fundamentalmente ciudades: las de tamaño grande, que generarán más beneficios en las rutas ferroviarias y permitirán establecer las bases de las compañías. Las de menor tamaño, generarán ingresos extra en nuestras rutas. Pero también tendremos que fijarnos en zonas montañosas, ríos y costa, que tendrán costes superiores de construcción de la red ferroviaria… Y también podremos conectar nuestra ruta a localizaciones que se sitúan fuera del mapa, pero que también proporcionarán ganancias.
En estos juegos, los tipos de tren determinan dos aspectos: el primero, su número marca el número de estaciones por las que puede pasar en un turno, generando ingresos. Y el segundo: es un indicador del avance de tiempo, del cambio de fases. Cuando sea agotan los trenes de un tipo, se han de comprar los del siguiente tipo, marcando el cambio de fase, que implicará ciertos cambios de reglas: número de trenes que puede poseer cada compañía, número de acciones por ronda de cada compañía (1, 2 ó 3), incremento en las ganancias por conectar a localizaciones externas, obsolescencia de trenes antiguos, etc.
En 1870 tenemos únicamente dos tipos de compañías ferroviarias: privadas y públicas. El juego comienza con la compra obligatoria de las seis compañías privadas por parte de los jugadores en una ronda especial. Cada una de las compañías tendrá unas reglas específicas, unas servirán para proporcionar unos ingresos al jugador o a la compañía pública que las compre; otras lo que proporcionan son acciones de alguna compañía pública, y otras dan unos beneficios más especiales, como aumentar el valor de algunas estaciones concretas.
Existe un tipo de subasta o puja un tanto especial para estas compañías privadas: por turnos consecutivos entre los jugadores, cada uno debe decidir si compra la compañía de menor valor por el precio indicado, si puja por alguna de las compañías de mayor valor, o si pasa. Obligatoriamente se ofertan en orden creciente de su valor, por tanto, si uno decide comprar directamente una compañía privada, debe ser la de menor valor que aún no haya sido vendida. Si se vende una compañía de manera directa, se debe comprobar si la siguiente tiene una sola puja, en cuyo caso, se adjudicará directamente, y se pasará a la siguiente compañía; pero si había varios jugadores que pujaron, estos seguirán haciéndolo hasta que todos pasen menos uno. Pero si todos los jugadores pasan y no se han adjudicado todas las compañías privadas, se pasará a una ronda de acciones (operating round) en la que únicamente se repartirán beneficios por medio de las compañías privadas ya vendidas, y se volverán a pasar a la fase de subasta, repitiendo el esquema, pero reduciendo en 5$ la cantidad necesaria para comprar la compañía de menor valor.
Una vez adjudicadas todas las compañías privadas, se pasará a la habitual fase bursátil (stock round), entrando ya en juego las compañías públicas.
En esta fase, los jugadores, podrán comprar y vender acciones, habiendo una serie de situaciones específicas en que el presidente de una empresa (el que más acciones tiene) podrá realizar (o se verá obligado a realizar) otro tipo de acciones especiales. El mercado de acciones se presenta en un sistema de coordinadas, pudiendo “subir” hacia la derecha, o “bajar” hacia la izquierda. También hay unas zonas específicas del mercado de valores que determinarán una serie de repercusiones (por ejemplo, si se sitúa en una franja muy baja, las acciones de esa compañía no cuentan para el límite, etc.).
El precio de las acciones subirá o bajará en determinados casos, como puedan ser que el 100% esté vendido (subirá, hacia arriba), al repartir beneficios entre los accionistas (subirá, hacia la derecha), al no repartir beneficios (“bajará” hacia la izquierda, etc.
Cuando todos los jugadores pasan en esta ronda de mercado bursátil, se pasa a los turnos en que las compañía operan (una, dos o tres rondas, dependiendo de la fase). Entonces, y por orden decreciente según el valor de mercado de cada compañía, el presidente decidirá (puede ser aconsejado por otros accionistas), las acciones a realizar, por orden:
1. Poner dos nuevas losetas de ferrocarril (las simples, amarillas), o hacer una mejora de otra existente (por ejemplo, pasar de una recta a una loseta con desvío). Es opcional.
2. Poner una nueva base o estación desde la que operar con sus trenes. La primera es gratuita y tiene un punto de partida fijo, dependiendo de cada compañía. Las siguientes cuestan más. Hay un tipo especial de estación que es la de destino y se tiene que colocar en un lugar fijo, sin coste, y proporcionará ingresos extra.
3. Ejecutar el recorrido de los trenes, y calcular los beneficios. Una ruta debe pasar obligatoriamente por una estación propia, que puede ser atravesada. El resto de estaciones pueden ser origen y destino, pero nunca pueden atravesarse, así como tampoco pueden atravesarse tramos de ferrocarril que los propios trenes ya hayan recorrido. Las ciudades deben estar todas conectadas, y las localizaciones externas deben ser origen o destino.
4. Declarar si se reparte beneficios entre los accionistas, o si no se reparten y se los queda la compañía, o si se reparte la mitad de beneficios.
5. Ajustar el valor de mercado de las acciones de la compañía, dependiendo de las acciones realizadas en el turno.
6. Comprar trenes. Según se avanza de fase, los trenes pueden recorrer rutas más largas. El número de trenes que una compañía puede tener es variable, dependiendo de cada fase. Los trenes se pueden comprar a la banca o a otras compañías, llegando a acuerdos).
Una vez que todas las compañías han ejecutado sus turnos de operaciones correspondientes, se volvería a pasar a una nueva fase de mercado bursátil, y así hasta que la partida acabe.
Si no habéis probado nunca un juego de esta serie, os estáis perdiendo una de las grandes series de juegos. Mucho más sencillos de lo que aparentan, aunque seguramente más complejo de dominar que de aprender a jugar. Las partidas son largas (unas 6 horas), pero con cerveza y buena compañía, es perfecto para una tarde de domingo.
---utilizo fotos extraídas de bgg---