Yo le strataría a ellos tal y como quiero que ellos me traten a mí. Si eso es lo que les gusta, intentaría comprenderles y participar con la esperanza de que cunda el ejemplo y ellos también se muestren tolerantes y participativos cuando yo proponga otro juego.Si te cierras en banda con su juego, lo lógico es que ellos se cierren en banda con los tuyos.Un saludo.
Jejejejejeje, pobre iluso...
+1. Ahi lo has clavado. Pero yo no se si sería capaz de jugar a un Bingo o Monopoly, se me notaría en la cara la mala #$tia.
Comida de Navidad. Después del típico atracón, alguien de la familia de mi mujer propone "echarnos un binguito"... creo que debí poner la misma cara que Falete montado en la montaña rusa, algo que acompañé con un "yo no juego a éso ni de coña".
¿Pero no es tu mujer? ¿No la quieres? Seguro que ella está deseando ver que estás a gusto con su familia... pues a jugar al bingo, a bailar jotas o a cantar el chiki-chiki a grito pelao ... y con buena cara, que no cuesta tanto. Te comes el orgullo, el aburrimiento y lo que haga falta porque le estás haciendo un regalo a tu mujer mucho mejor que cualquier joya, perfume o trapito que le vayan a traer los Reyes Magos.Desde que me lo planteo así las insoportables veladas en casa de mis suegros y su interminable familia son bastante más soportables... quien algo quiere, algo le cuesta. Ánimo y a cantar línea!!!!
Aunque el Bingo no sea un juego que me atraiga, me parece un coñazo total, seguramente me apuntaría, aunque también intentaría convencerles para jugar a otra cosa.Me negaría totalmente a jugar un Monopoly o un Risk.Saludos.