Siento llevaros la contraria pero Monkey I y II son las mejores aventuras gráficas de la historia (sí, por encima de El Día del Tentáculo). Como los judíos con la biblia, cualquier seguidor de Lucasfilm Games con algo de sentido común sabe que el Canon Monkey sólo acepta como verdaderas las dos primeras entregas. A partir de la tercera, ya sin su creador, director y guionista Ron Gilbert, son un burdo y mediocre intento de seguir exprimiendo el pollo de la polea de oro: se dedican a destrozar la historia, repetir los gags y, lo que es peor, parodiar a los personajes yendo en contra de su espíritu original. Sólo hay que ver cómo se ventilan el final del Monkey II en el principio de Monkey III.
En definitiva, que todavía muchos soñamos con el milagro de que Gilbert vuelva y haga el verdadero Monkey 3 y nos revele, de una vez por todas, el tan anhelado secreto...