quiero decir que no veo nada particularmente malo en coleccionar. Al que le compense el gasto vs. placer obtenido, no tiene por qué privarse de ello.
De lo de coleccionar amigos no hablo porque no pega, eso es más bien la antítesis de la propiedad y no encaja en ningún sitio en esta conversación, digo yo que habrá que convenir en ello.
Y otra cosica también de nocc32...lo de jugar para relacionarse...bueno, yo creo que cuando uno está jugando está jugando, o sea, compitiendo, ejercitando la mente sanamente, resolviendo una ancestral necesidad de lucha, de competitividad, que es innata a la especie (a todas las especies, hasta los árboles compiten cruentamente por la luz y el suelo) por medio de la sublimación del juego. Y luego, después de la partida o antes, aprovechas para hablar y reír con los amigos. Pero el juego es una cosa y socializar, otra que no tiene nada que ver. De hecho mantengo que son opuestos. Otra cosa será que haya quien no se junte con otros más que para jugar, pero bueno, los hay que están ya aún peor...los hiribayusi, esos, o como se diga, de los críos japoneses esos que sólo salen de su habitación a través de internet...pero eso ya es otro tema y no tiene que ver con todo esto.
No olvides que el placer puede estar en gastar (hay casos ), y el "placer obtenido" puede devenir de "poseer" (también hay casos)
De acuerdo en una parte (ejercicio intelectual). Desacuerdo en otra.De veras hay gente, o al menos así lo expresa, que ve importantisimo la función sociabilizadora de los jeugos de mesa. Yo añadiría su función educativa a la misma, despues de todo los juegos son cosas de niños.El razonamiento no lo hacía por convencimiento propio, sino por las respuestas que recibo de muchas personas: al comentar que mi nuevo hobby son los juegos de mesa se produce una expresión de estupefacción. Para acreditar de forma "sesuda, cabal y adulta", sin tener que meterme en más explicaciones (que por otra parte tampoco tengo por que dar), comento que es algo fantastico para sociabiliar entre los "nuevos adultos": gente entre los 30-40, con hijos pequeños y muchos dolores de cabeza, es decir, para "sustraerse" a su propia naturaleza por unas horas, me responden: "que triste!!!".Desde luego que ni es mi opinión, ni estoy de acuerdo, ni les contesto que, tal vez, más trsite sea no saber disfrutar de todas las posibilidades que la vida brinda sin tener que estar encorsetado socialmente (como pienso de alguno de ellos, pero esto me lo callo que soy persona pruedente y cabal.... creo)
Jugar, categóricamente.Mi colección es más grande de lo que realmente creo que puedo manejar en condiciones. En algún momento lo más probable es que la reduzca dándole salida por ahí pero lo que más me cabrea del tema es que en realidad colecciono por darle una salida consumista a la frustración de no poder invertir mi tiempo libre mejor. A falta de poder jugar con la gente, adquiero posesiones, lo que acaba siendo un sustitutivo que no compensa ni emocional ni racionalmente.
... lo que más me cabrea del tema es que en realidad colecciono por darle una salida consumista a la frustración de no poder invertir mi tiempo libre mejor. A falta de poder jugar con la gente, adquiero posesiones, lo que acaba siendo un sustitutivo que no compensa ni emocional ni racionalmente.
todo es culpa del genio cabroncete... menos mal que sólo existe en algunas mentes enfermizas La verdad es que nunca me había planteado esta justifación a la compra desmedida de juegos... seguiré reflexionando... aunque de entrada ya te confirmo que lo utlizaré cuando mi mujer me vea llegar con un juego nuevo: "esto pasa por no querer jugar conmigo!!" Sensacional !!!
Que bueno, yo a mi mujer cuando me vea con entrando con un par de juegos le suelto: "no te lo vas a creer!!, se me apareció un genio cabroncete y me dió a elegir entre llenar la estantería o tener a todas horas a los amigotes en casa. Qué querías que hiciera, cariño?"