Ahhhhm, una de tantas cosas que seguro jugamos mal...
Unete al club, tengo a Miguelón mosca por una regla de ná del prestigio
dudo ser el único jugador al que tras una partida de 'Labyrinth' no desea echar otra cuanto antes como si me ocurre con el TS o el 1960.Parafraseando aquella famosa frase "Si no has disfrutado el juego, es que entonces el juego no es para tí".
A muchos les pasará lo mismo que a tí pero en mi caso, haber jugado 4 veces a Labyrinth en 15 días siendo un juego de la envergadura que es, sólo puede significar que me ha encantado, que ha desbancado a Twilight Struggle desde el primer minuto de la primera partida... Es una putada pero en estos momentos no me apetece jugar al TS, el Labyrinth me ha cautivado. Es frustrante la dependencia del dado, también para el bando yihadista (yo creo que incluso más), pero bajo mi punto de vista representa fidedignamente la dificultad de cambiar las cosas.Para mi un 9 y subiendo, mientras que TS es un nueve estancado y con posibilidades de caer a 8.5 tras conocer esta maravilla.PD: Una cosa si que reconozco, el regustillo histórico si que es mucho más interesante en el TS... y la tensión. En Labyrinth no me ennervio tanto supongo que será porque soy un patán y pierdo estrepitosamente y aceleradamente siempre.
Pues yo me compré tanto el TS como este Labyrinth el pasado mes de Noviembre, así que creo que tengo vicio para rato, jejeje. Al TS había jugado una partida hacía tiempo, pero por no se qué conjunción de astros no me atrapó en aquél momento. Más tarde, y tras adquirir el 1960 empecé a cautivarme por la mecánica de gestión de marrones, y aquí estoy, con los tres jueguecicos en mi estantería.Tras 3 partidas al TS, un par al Labyrinth y unas 5 al 1960, lo cierto es que los tres me parecen grandes juegos. Del TS destaco su sabor histórico, al igual que del 1960. En líneas generales coincido con otras opiniones aqui vertidas en cuanto a que no me parece que el Labyrinth tenga más factor azar. De hecho, creo que en TS hay acciones que no tienen vuelta atrás. Un golpe de estado fallido que baje el deffcon a 2 hace que sea casi imposible ese turno intentarlo de nuevo, con lo que la mala tirada SI influye. En el Labyrinth aunque falles una tirada de jihad o de WoI siempre puedes volver a intentarlo, incluso en el mismo turno si juegas la segunda carta para lo mismo. Creo que lo que hace que muchas personas vean con ojos escépticos al Labyrinth es el hecho de esperar ese factor "equilibrio" del TS. En el juego de Volko la gracia esta precisamente en la asimetría de ambos bandos, lo que hace difícil al principio estar al tanto no solo de tu estratégia, sino de la del contrario. En TS ambos países pueden si quieren entrar en el pais que les de la gana (vale, en Sur América es difícil para el ruso de inicio) a base de acercarse poquito a poco. En cambio, en Labyrinth, el americano por ejemplo no puede entrar asi como asi en muchos sitios (por ejemplo, en la India), de modo que la estratégia cambia por completo.De momento estos de GMT me tienen cautivado. Entre el HIS, el Paths of Glory, TS, Labyrinth y en un futuro próximo el Successors, me parece que los eurogames tienen los días contados jejeje.
Pero lo malo viene después. 'Labyrinth' lo tiene todo para habe sido un juego que me atrapase hasta pedirle el divorcio a mi mujer y fugarme con él a un paraíso tropical: la mecánica de motor de cartas, el tema del terrorismo global, materiales de primera, duración ajustada... ¿Por qué entonces vuelvo con mi mujer? (menos mal que ella no lee esto ¿verdad cariño? Es todo broma...). Pues porque le falta algo, mejor dicho le falta mucho al juego. No le consigo ver estrategia, es todo el rato acción-reacción con lo que se me vuelve aburrido, repetitivo incluso. Las opciones de juego no me resultan intuitivas, hay un exceso de prerrogativas a cumplir para poner en marcha los eventos y, en general, nunca se qué tengo que hacer para realizar la jugada adecuada, todo el rato me parece que juego a parchear, a poner tapones en un bote que hace aguas.
Oye, en India los americanos no pueden entrar en la vida, supongo que lo sabes pero se interpreta lo contrario.
En cualquier caso y autocitando lo que ya he comentado en algún que otro foro, para mí y tras cuatro partidas jugadas se confirma que es un "ultratáctico" en el que tengo que reconocer que hay azar sin control a sacopaco. Algunas tiradas cruciales (Major Jihad, postura de los países no musulmanes, cambio de postura o prestigio de los EE.UU., colocación de Plots en países y momentos clave) pueden marcar claramente una partida y no hay manera de controlar el resultado de las mismas de ninguna de las maneras. Por otro lado hay algún que otro combo de eventos bastante bestia (especialmente del jihadista) y eso tampoco es algo que se pueda controlar en absoluto.
Es cierto que hay muchas tiradas de dados en este juego, pero precisamente por ello es poco probable (aunque no imposible) que dichas tiradas vayan a ser tan decisivas. Además tampoco hay que olvidar que en muchas de esas tiradas ambos bandos pueden tener modificadores que minimicen el riesgo o incluso lo anulen por completo.
Por ejemplo, en la GWOT el posicionamiento de las potencias hacia SOFT (más probable) hace que se compliquen mucho las tiradas con modificadores de -1. Uno puede gastar un turno entero (y encima gastando dos cartas potentes de valor 3) en modificar la posición de EEUU