A tí lo que te pasó en aquella partida te lo mereciste por infiel, por no consagrar tu catedral a San Cristóforo, que era el santo más bueno y milagroso. Hereje!!! Apóstata!!!Fuera de coñas:El juego es complejillo, pero tampoco tanto. Está claro que no es un juego que vaya a gustar a cualquiera. Por ejemplo, durante el 90% de la partida no hay interacción entre jugadores, es casi un solitario, a ver quién es capaz de optimizar mejor sus acciones. Todavía no me explico cómo se me dió tan bien, ya que entre semana suelo estar muy espeso, pero creo que todo consistió en que me decidí rápido por un santo, y a partir de ahí, todo es currar y punto. También tuve suerte con las casillas sorpresa esas que no me acuerdo como se llamaban. Y contra-reloj, para ser el primero. La parte "emocionante" del juego está ahí. Los demás no te putean mucho, no hay casi azar, ni eventos que te perjudiquen. Solo la presión de "tengo que optimizar y acabar el primero".Yo me apuntaría a otra, pero con contaminación y todo. Que si no, es de cobardes Supongo que depende de con quien juegues. Si jugamos otra entre nosotros, podríamos jugarla con todo.