A mi me molesta más la gente con AP.Yo toqueteo el móvil y no tardo en hacer mi turno. Así que nadie se queda esperando.
Quien dice móviles, dice amigos, conocidos, el vecino del quinto, el niño que corretea, la mujer que no baja el volumen de la tele, la abuela que no deja de pederse, etc. En definitiva, cualquier elemento externo que ayude a perder la concentración en el juego.Os pongo lo que escribí sobre los elementos de distorsión en mi juego "El Club de los Martes":Prestar la atención necesaria: La segunda, y no por ello menos importante, es evitar durante la partida todos aquellos elementos externos que distraen fácilmente la atención del jugador. Procuraremos que nuestro aspecto se adecue lo mejor posible a la ambientación (en principio el año 1889), evitando en todo momento relojes digitales, portando lentillas si disponemos de ellas, dejando los móviles y PDA apagadas, seguro que durante una hora podemos prescindir de ellos, y en lo posible, camuflando u ocultando todos aquellos elementos que no sean coetáneos. Todo esto ayuda enormemente a la ambientación, dejando vía libre a las sensaciones del juego. Y otra cosa es abstraerte dentro de la partida lo suficiente para no tener que estar pendiente a cada instante de lo que hacen o hablan esas personas que pululan por la sala donde transcurre la reunión, cosa bastante habitual, por cierto, en la mayoría de clubes, por muy elitistas que sean.
Yo toqueteo el móvil y no tardo en hacer mi turno. Así que nadie se queda esperando.
Yo veo bien lo de contestar llamadas y/o mensajes dependiendo de su importancia (aunque sea para decir "ahora no puedo hablar, estoy liado, te llamo luego"). Lo que no me entra en la cabeza es lo de estar trasteando con el móvil en lugar de estar pendiente de la partida.