Una vez vista la respuesta dada por DEVIR, de aplaudir, he de decir para los que han comentado que esto es como si te compras ropa y viene defectuosa u otras comparaciones similares que en realidad yerran el tiro con la comparación.Un juego de mesa es algo (alguien lo dijo en este hilo) creado por unos pocos, traducido por otros tantos y testeado por un equipo concreto. ¿Qué tipo de productos tienen una fase similar? Software. ¿Llega perfecto a las tiendas? No. ¿La gente se queja? Sí. ¿Dejan de comprarlo? No. ¿Por qué? Porque entienden que esos errores son admisibles y las posteriores actualizaciones dejarán el software limpio e incluso con alguna mejora no incluida al principio.No es el mismo caso en cuanto al tema de las actualizaciones ya que no puedes conectar tu juego de mesa a Internet para que corrija errores (tiempo al tiempo), pero un juego de mesa, como cualquier otro producto que deba ser testeado y que pueda tener unas condiciones de uso muy distintas a las que había en la fase de prueba siempre será propenso a tener errores los cuales, como Devir ha demostrado, son subsanables sin tener que rasgarse las vestiduras de la forma que aquí se ha hecho.
Son solo cartas, por favor. Con solo que haya una persona que revise las cartas una vez imprimidas, se devuelve a la fábrica y se pide rectificación antes de poner el juego a la venta. Vamos que no veo yo la dificultad en eso.Sigo diciendo que falta profesionalidad.
... fueron 5, no 1ACV
Dudo mucho que tengan una copia ya imprimida antes de que se impriman las demás. Lo tendrán en algún formato digital donde no resulta tan fácil ver un fallo.
Ánimo, ve abriendo tu propia editora de juegos ya que es tan fácil
Pero un editor y su empresa en global, que trabajo tienen de pre-producción? no lo se y creo que son varias, pero una de ellas debe ser (o debería ser) estar pendiente de lo que va a salir al mercado. Es tu producto y hay que mimarlo. Y a mi que me perdonen, pero Devir, este paso no lo ha echo. Ahora bien, esto no quita que hayan dado una respuesta ejemplar y pocas veces visto, de un error suyo.