Consejos a la hora de autoeditarse un juego (3)

Proseguimos con los consejos a la hora de autoeditarse un juego (viene de 1 y 2).

11. Perder miedo a las leyes, los trámites y la burocracia.

Hay un tópico que dice que en uno de los principales problemas en España a la hora de empezar una empresa es la complejidad (y la cantidad) de los trámites, y las pocas ayudas que reciben los nuevos emprendedores. Cuando el río suena, agua lleva. Hay que asumir desde un primer momento que l0s trámites burocráticos son necesarios y que hay que enfrentarse a ellos lo antes posible puesto que no podemos eludirnos. Esto hace que puedan demorar la puesta en marcha de nuestro proyecto. Además, si a todo esto unimos, que determinados trámites exigen la presencia de un profesional que nos asesore, pues la cosa se puede demorar, y mucho. Para la puesta en marcha de una empresa necesitarás, entre otras cosas, elección de forma jurídica, elección de un nombre (certificación negativa), aportación del capital mínimo, escritura pública notarial e inscripción registral, declaración censal y solicitud del NIF, alta socios en el régimen de la Seguridad Social correspondiente, petición de rangos de códigos de barras (puesto que vas a vender tu juego y querrás verlo en las tiendas), y un largo etcétera. Recuerda además que con entregarle los papeles a alguien (funcionario o no) los temas no quedan resueltos, así que haz un seguimiento de todo.

12. Reflexionar sobre el conocimiento que me regalan los demás cuando hablo con ellos.

Casi todos los editores con los que he hablado coinciden en que el conocimiento de los clientes a los que va dirigido sus productos y la confianza adquirida con estos a lo largo de los años es uno de los valores intangibles más importantes de una empresa. El saber hacer una marca y ser reconocido por ello entre todas las que hay en el mercado. Así que, cuando hables en público de tu proyecto de autoedición con personas, sobre todo si son aficionados (que al fin y al cabo son los clientes finales) presta especial atención a lo que te cuenten, porque este tipo de conversaciones suelen proporcionar tantos datos valiosos como un costoso estudio de mercado. Tampoco, una vez saques tu juego al mercado, no te olvides de dar un buen servicio postventa, no despreocuparte por completo  y prestar atención a las críticas (aunque como he dicho no todas tienen el mismo valor); es costoso pero el reporte que nos dan los aficionados sobre nuestros juegos es un verdadero tesoro para cualquiera, y un acicate para futuros proyectos.

13. Saber gestionar y tener viva la agenda de contactos

Cuando vamos a montar un negocio normalmente olvidamos la importancia de nuestra agenda de contactos. Y casi siempre es vital. Tenerla actualizada es también parte de nuestro trabajo. Nunca se sabe si tendremos que echar mano de ella para pedir asesoramiento, ayuda o un favor en un futuro a corto o medio plazo. Y un consejo que una vez me dieron es que en el mundo de los negocios, los amigos simplemente no existen. Si nadie va a obtener nada a cambio tal vez no quiera ayudarte, así que la ayuda debe ser mutua.

14. Ser flexible

Ya he comentado que al principio realizar un estricto plan de negocios con objetivos asumibles y evaluables es importantísimo. Pero ahora bien, muchos piensan que este plan de negocios una vez diseñado es inamovible. Pues no. En la gran mayoría de casos tendrá que ser cambiado o reestructurado a los pocos meses de empezar. Es aquí donde entra tu capacidad de flexibilidad, el saber amoldarte o adaptarte a los cambios, y el saber encontrar respuestas y soluciones a los numerosos problemas que se vayan presentando de la manera más eficiente posible. El éxito de esto suele suponer la superviviencia. Así que no es aconsejable optar por decisiones (aunque sean meditadas) que nos anclen y nos restrinjan la capacidad de poder modificar, poco o mucho, nuestro proyecto. Es importante, asimismo, no levantar paredes ni muros (tanto físicos como mentales) en nuestro proyecto que luego hagan difícil o muy costoso precisamente implantar un cambio (o muchos).

15. Ser realista

Montar un negocio no es fácil. Nadie ha dicho lo contrario. Pero si tras un meditado estudio previo, a la hora de decidirse lanzarse a la piscina y a montar su empresa, hay ocasiones en que uno suele olvidarse que una de las opciones posibles es que no es el momento oportuno para hacerlo. Puedes tener un buen juego pero que no sea un buen juego comercialmente hablando (por diversas razones). El autoengañarse, la precipitación o la desesperación no ayuda para nada. Saber tomar la delicada decisión de no comenzar evitará problemas posteriores mucho mayores.

16. Aprende de los errores

Siempre se ha dicho que en España el estigma del fracaso está muy asentado. Si alguien fracasa en un negocio normalmente queda marcado de por vida. Sin embargo, en otros países mucho más emprendedores que nosotros lo que realmente se valora y se desarrolla es precisamente lo contrario: el hábito a aprender de los errores y reflexionar sobre el camino recorrido para valorar los aciertos y errores cometidos, y aprender de ellos para que no se repitan. Pocas personas tienen éxito en su primer proyecto. La cuestión es si se va a tener más de una oportunidad, pero ese es otro tema.

Vaya por delante que no soy ningún experto (solo me he preocupado de buscar respuestas a mis preguntas) y me he dejado muchas cosas en el tintero, posiblemente igual de importantes, pero creo que estos 16 consejos sobre la realidad emprendedora habrán abierto los ojos a muchos. Si con ellos he conseguido ser de utilidad a muchos creadores de juegos que quieren autoeditarse su juego, bienvenido sea. Si crees que puedes aportar algún consejo más o estoy radicalmente equivocado en alguno de ellos, deja un comentario.

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