19 páginas de hilo y he llegado a una conclusión.

Si a mi me gusta el juego, y a mi grupo de juego también le gusta. ¿por que demonios iba a hacer caso a los que lo adoran o apedrean?.

Sólo os voy a decir una cosa. Los juegos de mesa, en mi opinión, han sido pensados para entretener y divertir. El que se eche una partida pensando sólo en ganar o en hacer perder a los demás, o demostrar su supremacía y su avanzado conocimiento en el área, no se va a divertir nunca. Y eso a mi, me da mucha pena.

En mi grupo, yo soy el que compra los juegos, el que se estudia los reglamentos, el que se pasa los días leyendo los foros el que (en teoría) debería apalizarlos a todos en cualquier partida. Y me enorgullezco de decir, que no he ganado casi ninguna. Y he conseguido que toda la gente de la mesa pase un buen rato y tenga ganas de repetir.

Influye también muchísimo la predisposición que tenga la gente para jugar a esto o a aquello. No todos los juegos se pueden jugar a todas horas, cada juego tiene su momento. Tan sólo hay que plantearse con los demás que apetece y cuando apetece.

Volviendo al tema. Puerto Rico me parece un juego fantástico, me ha hecho pasar muy buenos ratos jugandolo y no dudaremos en echar una partida cuando el ajetreo de vivir nos lo permita.

Perdón por la brasa y gracias por leerme.

Saludos!!