Vamos a ver si parece contradictorio lo que digo.
Estoy orgulloso (moderadamente) de ser español, y de ser europeo geográficamente. Pienso que es una vergüenza la política de la UE contra la inmigración, ahora se ve más, pero lo es desde hace muchos años. No me siento nada representado por la UE ni por sus políticos. Y tengo sentimientos contradictorios en el tema concreto de los refugiados Sirios, Afganos e Iraquíes:
- Es inhumano cerrar las fronteras a gente que se juega la vida para huir de la guerra, que en cierto modo occidente ha contribuido a alimentar y no ha tenido huevos para poner los medios para terminarla.
- No entiendo como los países ricos musulmanes no ofrecen asilo a sus hermanos.
- No entiendo porqué los musulmanes prefieren vivir entre infieles y no en Arabia Saudí o Marruecos donde sus costumbres, cultura y religión serán mejor comprendidas.
- Me da vergüenza ajena ver cómo a los políticos alemanes se les hacía la boca agua al ver tanta mano de obra barata y cualificada al borde de su frontera, y enseguida cambiaron de opinión al ver las encuestas de popularidad.
- También es una vergüenza devolverlos a Turquía, aunque no más que devolver a los senegaleses a Marruecos, pero como estos últimos son más negros nos importa menos.
- Deberíamos tratar a los húngaros, rumanos, bílgaros, macedonios, serbios, polacos... (no he sido riguroso con las nacionalidades) como ellos tratan a los sirios. Aunque no sé si lo hemos estado haciendo muchos años.
Schengen y la idea de Europa como entidad política unida está muerta, ojalá se rompan los tratados lo bastante rápido como para que volvamos a ver una España independiente. Aunque la mejor opción sería volver a la Europa de los pueblos y no a la de los mercados, pero para eso tiene que morir una generación entera de políticos, y empezar por una unión fiscal, no monetaria.