pero es que a mi me importa lo que dijeron los campeones del pensamiento. si podemos viajar a hombros de gigantes ¿por qué no hacerlo?Y sí, procuro observar a mi alrededor, que es lo que me ha arrojado en esos brazos. Y mucho mejor sacarlos a pasear que dejarlos que se mueran de asco en una vitrina. Es más gracias a ellos he visto que no basta con mi capacidad de observación.
Y hoy en día las mujeres también leen más que los hombres. Habría que analizar el porqué, pero no creo que sea una imposición social. También podría ser que en general les gusta más y no habría que montar un escándalo por eso.
Con tantas páginas y no veo que se haya tratado el tema principal sobre la presencia de las chicas en las mesas de juego: la tensión sexual irresoluble. Particularmente creo que tantas y tantas partidas de hombres solos han creado un cierto clima homoerótico que en el fondo todos tememos asumir y todos tememos perder. Alguien hablaba de Magic y a mi, todos esos torneos en semisótanos, a horas lúgubres, esos encuentros fugaces con los desconocidos de siempre, cada uno con sus pequeños tics y manías, pequeñas y sensuales coreografías de las extremidades, a la hora de barajar, mover las cartas en la mano, bajarlas a la mesa, esos pequeños mohines de temor, dolor, triunfo y victoria, que a veces crees acompañados de imperceptibles gemidos, la pasión de la derrota y la victoria en media hora antes de empezar un nuevo encuentro con el mismo fin... el apretón-abrazo de manos sudorosas justo al terminar cada round, antes de separarse. el veraddero pacto entre caballeros es el silencio sobre todo eso. Y luego te imaginas todo eso con el eterno femenino eternizándose en el análisis parálisis de cada turno, y tú, pensando tu jugada mientras observas como, que sé yo, Austercita mantiene un meeple en vilo, y te sientes meeple, y no quieres separarte de sus dedos, bajar al mundo real. Y de pronto es tu turno y, evidentemente, la cagas, porque en ese momento ella ha robado y las comisuras de sus labios se contraen levísimamente para ocultar que ha topdeckeado de manera brutal, pero el efecto, en cualquier caso, ese pequeño gesto es devastador en ti incluso antes de que esa carta aterrice en la mesa, porque ya has perdido la partida dsede muchos siglos atrás, concretamente desde que el primer homo-sapiens se quedó mirando a una femme-sapiiens y no se fijó que venía un mamut a la carrera. en resumen, creo que todos estamos a gusto y aceptamos este brockeback mountain que es el mundo de los juegos y que realmente las chicas no entran porque romperian ese status quo con un simple parpadeo. sheffield george, ahora sabras que pensar cada vez que me quedo mirandote en medio de una partida y te explicaras mi fracaso ultimo en aquel desdichado tzolkin en gen x.
No quisiera dejar pasar esto porque es clave:En efecto, puedes decir algo así y entonces los campeones de la igualdad no se apelotonarán para saltar a la yugular, ni se indignarán, ni siquiera te recitarán los derechos de la mujer. Toda diferencia entendida como favorecedora hacia el sexo femenino será bienvenida, y a la inversa, será atacada. Porque en el fondo, no se trata de defender ninguna igualdad sino tan solo de que no se toque a las mujeres, es decir, ese elemento tomado por “débil”, ese niño al que creerán que hay que estar protegiendo y contentando con caramelitos.
Y si tus torneos de magic los juegas en lúgubres mazmorras, te puedo recomendar la tienda de unos colegas que tienen unos peazo ventanales con mucha luz
Yo, si estoy juegando a un juego "serio", un rival es un rival a derrotar dando el 100% y, en la medida de lo posible, intentando que él también lo dé. En esos casos no me fijo en el género en absoluto.
No se me da muy bien pillar las ironías y quería preguntar si este mensaje es irónico antes de responder.
hay veces que tratas de hacer algo proustiano y te queda prusiano. de todas maneras, némesis, con ese nick, ¡quien puede estar de acuerdo contigo!Un abrazo