Un inciso, el Dixit no es una mierda porque si no tienes empatía pierdes. Para mi es malo porque el sistema de puntuación hace aguas y los que se conocen empiezan a asociar los dibujos a cosas que tú no puedes conocer y ellos sí.
Yo digo que un juego es bueno o malo por cuanto me divierto con él, no por como mis capacidades personales me benefician a la hora de jugarlo.Yo no tengo facilidad para el cálculo mental (por muy sencillo que sea) ni para encontrar sinergias espectaculares entre habilidades de cartas, pero me lo paso bien jugando al alta tensión y a magic. Me suponen un reto y además jugando a ambos seguro que mis capacidades en esos dos aspectos mejoran (o eso espero).
O sea, según tú es malo porque dos jugadores que empatizan mejor sacan más puntos. No hay más preguntas, señoría
Ahí entra el origen del juego como herramienta didáctica, que es un hecho biológico (el ejemplo clásico de los cachorros de león que aprenden a cazar jugando a cazar). Lo cual nos lleva a una curiosa paradoja: si es cierto que los aficionados a los juegos de mesa somos principalmente "empollones" sin habilidades sociales, ¿no sería más beneficioso e interesante para nosotros jugar a los juegos que premian y mejoran ese tipo de habilidades?
Yo debo ser raro, porque para mi lo más importante de un juego es la diversión o el entretenimiento. Así que para mi los mejores juegos son aquellos que más me divierten. Ni más, ni menos.