Pero se puede disfrutar de una partida en la que se pierde intentando hasta el último momento ganar. Por los argumentos de Gand-Alf prefiere que todos pierdan a una partida así.
Yo juego al Galactica a intentar ganar y considero que es un juegazo. En ningún momento se rompe por intentar hacer lo posible por ganar. Para mi un juego en el que si juegas a ganar no funciona bien es un juego roto.
En el HiS y en muchos juegos intentas frenar al que va primero con el objetivo de alargar la partida y tener alguna posibilidad de acabar ganando aunque sea de rebote. Alargar la partida para que alguien no gane es lo mejor que puedes hacer. Porque si otro gana en este turno, tú ya no ganas seguro. En el HiS siempre acaba ganando alguien, pero imagina que tú ya no puedes ganar matemáticamente pero puedes hacer que nadie más en la mesa gane. Que todos pierdan. Entonces esa pasaría a ser la mejor acción.
Karinsky, el problema es que las decisiones de un juego no tienen que ir enfocadas a dar un sentido temático y a hacer lo que tú harías. Eso es lo que haces en un juego de rol. En un juego de mesa tu enfoque tiene que ser ganar la partida aunque a veces nos dejemos llevar por la emoción y hagamos algo subóptimo.
Creo que el verdadero debate está en si es preferible ganar al juego o ganar al resto de jugadores. Para ganar al juego tenemos que salir de la isla pero para ganar al resto de jugadores tenemos que quedar por encima en puntos. Si tenemos en cuenta que ganando al juego, solo un jugador ganará a los demás (y el resto quedarán por debajo), mientras que muriendo en la isla el juego gana pero nadie queda por encima de nadie... ¿Que opción sería la óptima en un entorno competitivo donde nos jugaramos unas birras? La óptima para el grupo es no salir de la isla y que cada uno pague su cerveza, en lugar de tener que pagárselas al que más puntos ha hecho, que para más inri se ha dedicado más a escribir en el diario y no ha ayudado tanto a salir de la isla. Así que en cuanto yo vea que no voy a ganar saliendo de la isla, intentaré que nadie salga y empataremos. Nadie quedará sobre nadie y solo tendré que pagar mi birra.