Ni el empresariado japonés, en general, es como el español, (valoran y miman al trabajador a la par que le exigen y le hacen partícipe del futuro de la empresa), ni la visión de la empresa y del empresario que tienen los trabajadores japoneses ( la consideran su familia, la cuidan, se sacrifican por ella) se parece en nada al "enemigo" que hay que joder sí o sí, que en general tenemos los curritos hispanos del empresario.