En
uno de esos hilos en dónde pedimos recomendaciones, uno de los nombres que sonó fue este,
Midgard. Buscaba un juego parecido al
Caos en el Viejo Mundo (control de áreas y/o mayorías, muy temático, con una estética muy ameritrashera), de duración contenida (inferior a 2h), que escalara bien entre pocos y unos cuantos jugadores, etc. En ese entonces, el juego costaba 40 pepinos y era feo del carajo. Pero ya se sabe, cuando sales de marcha encuentras más atractivas a tus presas cuanto más alcohol hayas ingerido... aquí igual pero sustituyendo alcohol por descuento: cuanto más descuento acumule un juego, menos feo se ve, así que aproveché la liquidación de LaPcra para comprarlo por 18 euretes.
Pues bien, si el
Caos en el Viejo Mundo es un juego diseñado por el señor
Eric M. Lang en 2009, resulta que
Midgard fue el
precalentamiento del mismo autor, en 2007, en lo que sería un juego de mayorías y control de áreas, ambientado en una
apocalipsis vikinga, con más hostiones de los que cabría esperar para un
euro (sobretodo a 5 jugadores), y con una duración muy ajustada.
Nota: No encontré ninguna reseña en BSK (y bien poquito en BGG), así que me aventuro a hacer una con tan solo 2 partidas, porqué nos ha dado la sensación de que es un juego muy sencillo de explicar y de jugar, y a la segunda ronda todo el mundo ya sabe qué debe hacer y conoce los medios para hacerlo. Eso no implica que sea un juego tonto o simple, más bien al contrario, como veréis a continuación.
Tenemos un tablero con un mapa (que parece la "bota" de Italia), feo a más no poder el jodío, dividido en 3 Reinos (colores azul, gris y marrón). 2 Reinos se dividen en 3 Provincias, y el otro en 4. Y cada Provincia contiene entre 3 y 6 Aldeas. Además, hay dos Reinos Celestiales, Asgard y Vanaheim. A todos estos sitios es donde podemos llevar a morir gloriosamente a nuestros vikingos.
Así, cada jugador dispone de una tropa inicial de 5 Vikingos + 1 Líder Vikingo (son peones de colores, lástima que el juego no incluyera miniaturas) esperando instrucciones de ataque/invasión, subidos en un barco en la costa del mapa. Disponemos de más peones/vikingos en la reserva personal, que mediante unas cartas podremos meterlos en el mapa.
La cuestión es que
una de las vías de puntuar en el juego, es mediante mayorías en cada Reino y Provincia (también en Asgard). Para conseguir las mayorías, debemos desembarcar allí a nuestros vikingos, y que sobrevivan a la fase de batalla. Simple, quien tiene más vikingos en una zona, puntúa un número estipulado de puntos. ¿Y si hay empate? pues el Líder Vikingo deshace los empates (se valora en 1,5 vikingos), y si aún así permanece el empate, nadie se lleva la mayoría de esa zona. A cascarla.
¿Y cómo vamos a un sitio u otro?
Pues aquí otra de las gracias del juego. A principio de cada ronda (de 3 en total) se realiza un
draft. Cada jugador recibe 6 cartas (1 de oro, 2 de plata y 3 de bronce, con indicaciones de dónde y cómo invadir o atacar determiandas zonas), escoge 1 carta, y pasa las 5 restantes a su izquierda. Y así sucesivamente hasta que todos los jugadores disponen de 6 cartas. Como todo draft, esto se hace así para que, por un lado, todos sepan qué cartas pueden estar en juego, y por el otro, para que cada jugador 'dirija' su estrategia de ataque y conquista.
A grandes rasgos, las cartas sirven para lo siguiente: las cartas más abundantes, las de cobre, permiten
reclutar nuevos vikingos e
invadir Aldeas (en la carta se especifica qué Reinos puedes invadir). Las de plata, permiten
atacar provincias y aldeas, matando vikingos rivales y enviandolos al Valhalla en muerte gloriosa. Las doradas están numeradas y son más potentes cuanto mayor sea el número. De modo que al finalizar el draft, el jugador con la carta dorada de número más elevado será el primero en orden de turno (a partir de ahí en sentido horario). En este juego ser último en orden de ronda te permite tener la última palabra y por tanto alterar mayorías en beneficio propio, mientras que siendo primero te pueden barrer y dejar sin nada. Por eso, el primero es el que a priori tiene la mejor carta.
Así, después del draft inicial de ronda, de forma alternativa cada jugador jugará una carta de su mano siguiendo sus indicaciones (Ej. recluta 2 nuevos vikingos, ataca con hasta 2 vikingos una provincia del reino X, invade con una horda de 3 vikingos la provincia Y, etc.), luego el siguiente jugador, y así sucesivamente hasta que todos hayan jugado 4 cartas (5 en la segunda y 6 en la tercera ronda), momento en que se cuentan mayorías, se puntúa, y empieza otra ronda repartiendo más cartas.
Antes he comentado que una de las maneras de puntuar era mediante mayorías. Pero hay dos más
:
Por un lado, se ganan
fichas de Reino (del color que corresponda), tantas como zonas ocupen nuestros vikingos después de la batalla. Hay 3 fichas distintas, puesto que hay 3 Reinos.
Cada triplete de fichas distintas (una de cada reino)
nos reportará 5 puntos al final de la partida. Ah! si tenemos mayoría en el Reino Celestial de Vanaheim, ganaremos dos de estas fichas a nuestra elección.
Y la otra manera de puntuar, la más salvaje y temática en una apocalypsis vikinga, es mediante las muertes de tus vikingos. Sí, habéis oído bien,
puntuaréis más cuantos más de vuestros vikingos mueran . Pero ojito, mejor si mueren durante el
Ragnarok (la apocalypsis nórdica a la que me refería) y no antes; ahora lo explico. Al principio de cada ronda se colocan 5
Fichas de Destrucción ("
doom tokens"), en 5 provincias al azar. Esas provincias serán devastadas por el Ragnarok en la última fase de cada ronda (luego de haber puntuado las mayorías), y los vikingos que estuvieran allí presentes morirán y serán enviados al Valhalla, reportandoos 2 puntos por cada muerte.
Por tanto, los vikingos mueren y van al Valhalla tanto durante las invasiones (
a manos bajo las hachas de nuestros enemigos vikingos), como durante el Ragnarok (la furia de los Dioses). En el primer caso no dan puntos al morir, en el segundo caso dan los 2 puntos que comentaba. Peeeero una vez en el Valhalla, todo vikingo ahí presente será revivido por los Dioses, reportandonos 1 punto adicional!! Y además volveran en nuestros barcos para entrar de nuevo a la carga en la siguiente ronda.
NOTAS FINALES Y CONCLUSIONESPues eso es todo, un juego de control de áreas y mayorías, dirigido por un draft de cartas, y con mucha interacción y cierta dosis de puteo. Se juega muy rápido, alrededor de 15-20 minutos por jugador. Y escala de 3 a 5 jugadores. Aunque a 5 hay hostiones por doquier, mientras que a 3 la cosa es algo más tranquila. Hay varias maneras de puntuar, lo que ofrece alternativas para la victoria. Es divertido por la elevada interacción y estopa repartida, en un juego que está a medio camino entre
euro y
ameritrash.
El tablero es feo pero funcional. A la izquierda hay un resumen impreso de las acciones de cada ronda, así como de la puntuación por mayorías.
Hay que tomar siempre decisiones, que no siempre son obvias y dependen de qué estrategia se quiera seguir. Habrá veces que será mejor dar por perdida una mayoría y mover tus vikingos para ganar tokens, o bien para que se los lleve el Ragnarok. Otras en que lucharás a muerte por la mayoría, sacrificando la puntuación por otras vías, etc. Y como siempre en este tipo de juegos, a 5 jugadores hay más caos y más tortas, mientras que a 3 hay algo más de control porqué el mapa está menos disputado.
Quizás no sea un juegazo, pero todo lo que tiene y ofrece funciona, no chirría. Además, es muy simple de aprender y de explicar, con lo que nuevos jugadores lo pillan al instante (basta no hacer el draft en la primera ronda para equilibrar con novatos), de modo que puede ser una buena ruta de acceso al mundillo.
Volviendo al principio del hilo,
¿Se parece al Caos en el Viejo Mundo?Si tuviera que responder con un SÍ o un NO rotundo, tendría un problema. Las sensaciones al finalizar la partida no son las mismas, y esto pesa mucho y decanta la balanza para el NO. Nosotros quedamos para jugar al Caos, pero Midgard saldrá un día que quedemos para jugar a lo que sea... no sé si se me entiende, hay juegos en los que quedas de antemano para ir mentalizado. En el Caos te involucras mucho más, es más temático. En el Caos hay dos vías para la victoria, pero hay que elegir una u otra y preparar muy bien el camino. En Midgard, te vales de las tres vías para puntuar. Midgard es simétrico totalmente, Caos asimétrico. En ambos juegas cartas y colocas guerreros, pero no es lo mismo. En el Caos, una vez conoces a tus rivales, hay estrategias y contraestrategias; Midgard no llega a tanto. Sí, ambos son juegos de control de áreas y mayorías, pero transmiten algo distinto. La respuesta a la pregunta sería
Sí pero No. O
No pero Sí LO QUE NO ME GUSTA:
- En el draft inicial, el jugador con la carta dorada más poderosa será el primero en orden de turno,
y a partir de éste en sentido horario.
Errooooor!. Creo que el orden no debería ser horario, sino por orden de carta dorada (o suma de ellas). Y si dos no tienen cartas doradas, iría antes el que tuviera más fichas de Reino (y si aún así empatan, el que tuviera más puntos, luego el que tuviera más peones en el mapa, y finalmente sentido horario). Puede ser que sin coger una sola carta amarilla (que suelen ser buenas) para tratar de ser último, acabes siendo de los primeros todas las veces si el jugador a tu derecha se pilla los oros más potentes. Esto podría
houserulearlo yo mismo en nuestras partidas y listo, bueno, ya veremos, tengo que estudiarlo.
- Que el tablero sea bastante feo, y a veces cueste distinguir colores.
- Que no venga con miniaturas de vikingos, sino con peones cutres.