Simplemente estoy orgulloso de unos ideales que permiten que mi mujer sea tratada del mismo que yo, que me permiten leer el libro que yo quiera o expresar libremente mis opiniones.
Cita de: chuskas en 07 de Enero de 2015, 19:10:15 Yo siento repugnancia de lo sucedido, et aujourd'hui je veut être parisien.Pero creo que debo decir más: ya hay quien nos vuelve a vender la moto de una guerra de civilizaciones, de occidente contra el Islam, y eso me repugna también. No estamos en dicha guerra, estamos en guerra contra el integrismo, el fanatismo y la barbarie.Para mi, es la guerra entre la civilización y la barbarie fanática religiosa. Y mi enemigo es quien hoy ha matado, y quien también a partir de hoy intentará agitar mi odio contra el musulmán, y quien pasado mañana quemará una mezquita, y quien el otro día cortará una cabeza, y quien después entrará en un campamento palestino con rifles automáticos disparando a diestro y siniestro... esos son mis enemigos. Me niego a aceptar a Marine Le Pen como "de los míos", o a Blas Piñar, o a alguno de ellos. Para mí todos ellos, empezando por los tres cobardes miserables que han matado a quienes no piensan como ellos y que para defenderse sólo tenían lápices y bolígrafos, y siguiendo por quienes nos dicen qué debemos pensar y cómo debemos comportarnos, son mis enemigos. No hago distingos.Cada vez me siento más feliz de ser ateo.El comentario del final sobra. No tiene nada que ver esta violencia con creer en Dios o no. Parece como si dijeras que todas las personas que creen son violentas y los ateos unos Santos que traen la paz al mundo. En el nombre del ateísmo también se han hecho auténticas persecuciones y barbaries. No es cuestión de creer o no creer en algo, si no de ser un fanático asesino intolerante y majadero. Hay religiones que predican el bien, el amor, la tolerancia entre las personas, la paz; y están totalmente en contra no sólo del asesinato, si no también de las traiciones, engaños, instando a la gente a ser mejores personas etc. Yo no soy religioso, pero ese tipo de religiones tienen un efecto social positivo sin duda alguna. Si estudiamos un poco de historia, en concreto la de Europa, se puede observar como el cristianismo ha influido notoriamente en la evolución de la democracia y a nivel legislativo de forma positiva, debiéndole en gran parte que hoy en día occidente sea una de las sociedades más civilizadas. Hay material a punta pala sobre este tema. Es que sobra muchísimo ese último comentario.PD: los islamistas extremos dan miedo. Mucho miedo. Son capaces de cualquier cosa.
Yo siento repugnancia de lo sucedido, et aujourd'hui je veut être parisien.Pero creo que debo decir más: ya hay quien nos vuelve a vender la moto de una guerra de civilizaciones, de occidente contra el Islam, y eso me repugna también. No estamos en dicha guerra, estamos en guerra contra el integrismo, el fanatismo y la barbarie.Para mi, es la guerra entre la civilización y la barbarie fanática religiosa. Y mi enemigo es quien hoy ha matado, y quien también a partir de hoy intentará agitar mi odio contra el musulmán, y quien pasado mañana quemará una mezquita, y quien el otro día cortará una cabeza, y quien después entrará en un campamento palestino con rifles automáticos disparando a diestro y siniestro... esos son mis enemigos. Me niego a aceptar a Marine Le Pen como "de los míos", o a Blas Piñar, o a alguno de ellos. Para mí todos ellos, empezando por los tres cobardes miserables que han matado a quienes no piensan como ellos y que para defenderse sólo tenían lápices y bolígrafos, y siguiendo por quienes nos dicen qué debemos pensar y cómo debemos comportarnos, son mis enemigos. No hago distingos.Cada vez me siento más feliz de ser ateo.
Cita de: birginvlack en 08 de Enero de 2015, 13:09:06 Cita de: chuskas en 07 de Enero de 2015, 19:10:15 Como ateo que soy, no actúo intentando escapar de un castigo o buscando un premio de un ente divino; actúo según mi conciencia. Soy el único responsable de lo que hago, no soy el instrumento de un poder superior. Eso me refrena.El cristianismo también predica que cada uno es responsable de lo que hace, y que cada uno es libre de tomar su propio camino. Ser ateo repito que no tiene nada que ver. En la humanidad se ven ese tipo de actitudes una y otra vez cuando hay personas que son fieles a unos líderes, o a una ideología, o a cualquier tipo de causa. No es algo exclusivo de la religión. El otro día los radicales del atleti quedaron para pegarse con los del Deportivo porque unos son de extrema derecha y otros de extrema izquierda, y por esos ideales llegan a matar a aquellos que piensan lo contrario a ellos. Ya vimos lo que pasó. Entiendo lo que dices de la pleitesía máxima a algo superior, pero no deja de ser uno más de muchos fanatismos. Ser ateo no te salva de nada. Igualmente hay personas cristianas que buscan lo mejor para su entorno, y ateos que faltos de códigos, son deshonestos. Se puede ver día a día en el mundo empresarial.
Cita de: chuskas en 07 de Enero de 2015, 19:10:15 Como ateo que soy, no actúo intentando escapar de un castigo o buscando un premio de un ente divino; actúo según mi conciencia. Soy el único responsable de lo que hago, no soy el instrumento de un poder superior. Eso me refrena.El cristianismo también predica que cada uno es responsable de lo que hace, y que cada uno es libre de tomar su propio camino. Ser ateo repito que no tiene nada que ver. En la humanidad se ven ese tipo de actitudes una y otra vez cuando hay personas que son fieles a unos líderes, o a una ideología, o a cualquier tipo de causa. No es algo exclusivo de la religión. El otro día los radicales del atleti quedaron para pegarse con los del Deportivo porque unos son de extrema derecha y otros de extrema izquierda, y por esos ideales llegan a matar a aquellos que piensan lo contrario a ellos. Ya vimos lo que pasó. Entiendo lo que dices de la pleitesía máxima a algo superior, pero no deja de ser uno más de muchos fanatismos. Ser ateo no te salva de nada. Igualmente hay personas cristianas que buscan lo mejor para su entorno, y ateos que faltos de códigos, son deshonestos. Se puede ver día a día en el mundo empresarial.
Como ateo que soy, no actúo intentando escapar de un castigo o buscando un premio de un ente divino; actúo según mi conciencia. Soy el único responsable de lo que hago, no soy el instrumento de un poder superior. Eso me refrena.