A mí me parece normal. El dueño no conoce el juego y lo que ve es un despliegue de historias en su mesa con unas consumiciones que ya ha vendido. Su sitio, sus reglas: a mí no me parece que sean formas de decirlo, pero sí comprendo que el hombre quiera prevenir lo que bien podría ser una prolongada estancia sin retorno monetario. Si añadimos lo que se ha comentado de que ese perfil no es el mejor para tener en una mesa, porque se pueden dar más voces que en otras y demás, entiendo su motivación.